UN DEPORTE DE PAZ
Ea, ñores y ñoras. El Puñetas está ya harto de tanto deporte competitivo, tanta conflictividad en los estadios, tanto soponcio porque nunca gana su equipo favorito (que es ninguno), tanto error arbitral, tanta gentío perdiendo la chaveta por un golete o una canasta, etc. Así que hoy me he dicho:
-A ver, Juanillo, un deporte que sea la mar de pacífico, tierno, donde todo sea un remanso de tranquilidad y armonía. Un deporte que no cause ninguna preocupación, ningún desasosiego, ningún peligro para el corazón. Y que sea baratito de practicar, oyes.
Tiré de archivo y escogí el que mejor va a mis nuevas exigencias: la colombicultura.
-A ver, Juanillo, un deporte que sea la mar de pacífico, tierno, donde todo sea un remanso de tranquilidad y armonía. Un deporte que no cause ninguna preocupación, ningún desasosiego, ningún peligro para el corazón. Y que sea baratito de practicar, oyes.
Tiré de archivo y escogí el que mejor va a mis nuevas exigencias: la colombicultura.
-¿La cultura de Cristóbal Colón? –salta el becario del blog, mal hijo de la Logse.
-No, majadero, el cultivo de la paloma, o la cría de la paloma, que es más de lo “mesmo”…
Sí, ñoras y ñores. El deporte que andaba buscando. Y muy practicado por las Españas, y parte del extranjero, según he comprobado en la interné. Tranquilo, sin riesgo físico y hasta sostenible. El día que Míster Zapatero se entere de la existencia de la colombicultura, la nacionaliza y la fija como estandarte del deporte ecológico, amigable, solidario y, claro, sostenible. No estoy de cachondeo, futboleros y formuleros guán. Escribo con mis facultades plenas al 120 % y siendo muy consciente de lo que digo. Ya está bien de tanto pan y circo, de tanto deporte alienante, de tanto nacionalismo y localismo usando una camiseta deportiva como pretexto. Ya está bien de tanto diario y telediario que no hacen más que hablar de pelotas, balones y gasolina. La colombicultura ya estaba aquí cuando ellos llegaron y seguirá estando en el futuro de los tiempos aunque les pese a los que sólo buscan en el deporte sangre, sudor y lágrimas.
-Bueno, corta el rollo, Puñetas y explícanos qué demonios es la colombicultura, que se me hace la boca agua… -otra vez salta el becario, ávido de emociones fuertes.
-Pues aquí te dejo (les dejo, carísimos lectores) varios enlaces sobre el particular. Quiero ser objetivo. Decidan ustedes mismos tras dejarse caer un rato por ellos. Yo me voy a comprar un par de pichones para empezar a entrenar cuanto antes…
Qué es la colombicultura
La colombicultura, un deporte apasionante
Ley de protección de la colombicultura y el palomo deportivo (Comunidad Valenciana)
3 comentarios:
Señor Puñetas, esto no es un deporte. Esto tiene más que ver con los toros que con el deporte. Es un juego, es un arte... Vamos a ver... ¿dónde catalogaría usted la cetrería (que aún se practica? Pues ahí debe usted catalogar la colombicultura y la colombofilia. Sí, ya sé que existen sendas federaciones deportivas (¿aún no se han fusionado? pues andamos pagando el doble de todo...). Bueno, y ya de paso, los galgos... Ahí también hay otra federación, ¡y real! La Real Federación Española Galguera. A cualquier cosa se le pone el epíteto de deporte y a chupar de Papá Estado, que para eso está. Han cortado el grifo los lissavetzkianos y ahora sólo "dan" las federaciones con cuentagotas y a según quién. La de deportes de hielo, que la segregaron de la de deportes de invierno, que ahora se llama de deportes de nieve, la dirige la hija aburrida del marquesete de Samaranch. ¿Ve ahora porqué la dan según quién? La de paddle la dieron en tiempos del tipo del dedo enhiesto... ¡Ya!, no estaba Lissavetzky... Pues eso, que venga quien venga hará lo que quiera. Vaya timo esto de las federaciones... Y vaya timo esto del deporte de las palomas. Tan timo como llamar deporte a lo que no es más que un espectáculo, como el teatro pero sin final preestablecido... Bueno, no siempre, que estamos apunto de entrar en los meses de los maletines...
Agur, señor Puñetas, que usted lo vuele bien... (por cierto, yo pido una federación deportiva para el vuelo, la competición y las batallas de cometas... ¿cómo? ¿que pida la integración en la de deportes aéreos? ¡Uy!, esa está ya muy saturada de modalidades. ¡Hasta el aeromodelismo es considerado deporte a través de esta federación!). Agur señor Puñetas, no me dejarán volar mis halcones de alto vuelo cerca de sus palomas... Volaré pues mis azores de bajo vuelo en los bosques... ¿Cómo? ¿Que la cetrería no podría ser considerada deporte porque implica la muerte de un animal? ¡Toma, como la caza y la pesca...!
Sosiéguese, don Sportfrikie. Y digo cálmese porque tiene usted más razón que un santo varón (o hembra). Ya sabe que desde la segunda mitad del siglo XX cualquier cosa puede ser cultura, arte, música, cine... y deporte. Si ya lo hemos comentado por aquí unas cuantas veces...
Lo que pasa es que, a veces, uno se pone un poquitín nostálgico. Viendo la comedura de coco que nos dan con los "deportes" establecidos, donde reina la sangre, el sudor y las lágrimas (y otras cosas peores, como esa alusión suya a los maletines), hay días en que a uno le entran ganas de pasar de todo, incluyendo del Arco, y salir al campo y coger mariposas y margaritas y, de paso, un poco de alergia al polen.
Desintoxicar, vamos. Desintoxicación con aires frescos aunque también estén viciados, pero sólo por cambiar de aires uno ya da por bien empleada la salida campestre. ¿Y qué mejor "deporte" que el palomero? Sí, ya sé que lo mismo daría que fueran halcones o gavilanes pero las palomas me caen muy simpáticas últimamente. Porque llevan con suma resignación benedictina lo de ser iconos de la paz (esa realidad que sólo existe en la imaginación calenturienta de algunos) y porque hay lugares donde son perseguidas a muerte por cagonas y sucias. Y no digamos a quienes les dan de comer trozos de pan, que pueden ser multados hasta con varios miles de euros. (Ha pasado hace poco en Málaga ciudad, como se lo cuento).
Así que hoy me di un post de desintoxicación mental cambiando los rudos y grotescos "deportes" clásicos (del fútbolín a la fórmula guán) por otro muy finolis pero la mar de relajante y ecológico como el de la colombi esa. Sin embargo, todo era fruto de mi calenturienta imaginación porque, le seré sincero, a mí no me gustan los animales. Ni los de dos patas ni mucho menos los de cuatro. Incapaz de matar una mosca (las mata el insecticida, no yo)me niego a tener un bichejo a mi lado: ni pichón, ni perro ni gato ni madre que los parió. Serán muy simpáticos y hasta hacen compañía, pero un pisico urbano no creo yo que sea el mejor habitat para cualquier animal, excepto las moscas o los mosquitos y de esos ya intuye quien se encarga de cepillárselos. Y delos animales salvajes, bien lejos quiero verme por si las moscas.
Todo ésto no tiene nada que ver con que haya mucha gente a la que le encanta la colombicultura. ¡Felices ellos y yo que me alegro! Pero, creáme, si el fútbol, el boxeo, el motoclismo, el alpinismo, la esgrima, el tiro con arco y ecétera son deportes, ya es deporte cualquier cosa, je, je... Pero bueno, ya sabe que en estas disquisiciones léxicas y costumbristas el Puñetas es bastante heterodoxo y provocador. No en balde sólo el muá ha sido capaz de escribir en esta pantalla, sin que se le cayera una gota de sudor de la frente, que la siesta es deporte o que el fornicio tampoco anda muy descaminado.
Siga con sus halcones y cuidado con las multas porque con esto de la crisis los administradores públicos van a ir en busca de euros hasta a los bosques y praderas. Llévelos antes (a los halcones, no a los administradores, que no se dejarán) al veterinario, vacúnelos, póngales el anillito identificativo, déles comida autorizada, pague la cuota de la Sociedad de amigos de los halcones y, sobre todo, cuidadín con la Sgae, que puede estar acechándole detrás de cualquier árbol para que pague los derechos de autor de la madre Naturaleza.
Agur y que usted también lo vuele bien. Yo, desgraciadamente, sólo puedo volar con mi imaginación. Ni siquiero tengo la tentación de poner un pichón en la cazuela...
Jojojo, bienvenido a sportfrikie, que parece que tiene también las cosas muy claras en este aspecto.
Ya me parecía a mí... No te veía yo perdiendo plumas y lleno de cacas hasta las cejas... jajaja.
Aunque cuentan que Mike Tyson era un enamorado de las palomas cuando era adolescente y vivía en Catskill... Bueno, era su parte de Dr. Jeckyll... luego se transformaba en Mr. Hyde.
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