
Ya está aquí, queridísimo público. Recién salido del horno de dos organizaciones privadas que se han arrogado el derecho unilateral de poner letra al himno de España. El COE (un gobierno en la sombra, cuyos pies lamen algunos gobiernos de los de verdad) y la SGAE (otro poder fáctico, cuyo fin básico es esquilmar a los ciudadanos, acusándolos previamente de piratas y bandoleros) han puesto las mimbres –junto a unos cuantos expertos de la nada- para que ya podamos dar por concluida la fase “creativa” del invento. Ahora es cuando empieza lo bueno.
No hacía falta ser muy listo para imaginarse que la letra parida no iba a gustar a nadie, pese a que ha superado a miles de competidoras. Por resumir el sentir general, citaré lo que decía el editorial del diario EL MUNDO: “Un himno cuya literalidad y semántica invitan más a la hilaridad o al bochorno que a cualquier forma de identificación personal o colectiva. (…) La letra resulta ñoña y burda en su forma, añeja y artificiosa en su contenido, rancia y lejana en sus connotaciones y un atentado estético en su conjunto”. Sólo le ha faltado decir al editorialista que, encima, cada vez que alguien la entone deberá pagar a la Sociedad General de Autores Descerebrados.
A ningún partido político le ha gustado la letra. “Ni imaginativa, ni singular. Antigua, caduca, rancia. Recuerda a himnos pasados. No tiene sentimiento, ni emoción ni historia”. Hasta una famosa juez que suele aplicar el Derecho torcido porque antes que por las normas legales lo tamiza por el forro de su ideología, tilda la letra de “patriotera y machista”. “¡Es cursi, empalagosa, usa el masculino de forma abusiva…” Queda claro que en este país hay muchos listorros/as, menos uno: Paulino, el autor de la letra. Un parado de 52 años. “He escrito a la patria que yo entiendo, la que coge el metro y paga la hipoteca”.
La soledad de Paulino me obliga a defenderlo. (El COE y la SGAE sólo están en el tinglado para recoger las medallas y las carteras ajenas: que les vayan dando…). Así que el Puñetas (cuya opinión personal sigue siendo la misma que ya reflejara en junio) sale en defensa de Paulino frente a tantísimo ilustre como tenemos en el Parlamento, la prensa, la interné y hasta en las alcantarillas. ¿Sólo unos pocos vamos a ser capaces de defender a Paulino? ¿Qué país del mundo podría presumir de que la letra de su himno la ha realizado un parado cincuentón, poco ilustrado, natural de un pueblecillo que casi nadie conoce?
No descalifiquen sólo la pobre literatura de este hombre, natural de Granátula de Calatrava (Ciudad Real). Sean constructivos y escriban también “su” letra. A ver qué tal les sale. Listos, que sois todos unos listos. Quiero ver la letra del himno realizada por la redacción de EL MUNDO, por la Ejecutiva del PSOE, por el Coordinador General de IU, por la jueza Comas y por tanto genio de boquilla. La voz había que haberla levantado cuando el asunto empezó a andar allá por el verano, diciendo que era y es una empresa imposible. Además de absurda. Si entonces callaron, ¿a qué vienen ahora estos graznidos? ¡Hagan también su letra para que así podamos comparar! El Puñetas –que no quiere himnos ni en pintura-, a las malas, siempre preferirá la de Paulino (que habla de cielo azul, verdes valles, justicia, democracia y paz) a otras que ya conocemos dentro y fuera de España cuyos ecos loan a guerras, fanfarronadas, tiempos de María Castaña, revoluciones perdidas, reinas estiradas, campesinos que ya no existen y otras reliquias dignas de museo.
Paulino, hijo. Guarda tu himno bajo siete llaves, aunque ahora lo defiendas con más huevos que tu paisano el Espartero, y espera que el Parlamento decida hincarle el diente al asunto en vez de trabajar en otras cosas más serias. Verás lo que nos vamos a reír, amigo…