5 de junio de 2007

LA FARFOLLA DEL HIMNO


Comencemos indicando que “farfolla”, palabra en vía de extinción pese a que está más de actualidad que nunca, significa en este articulillo, “cosa de mucha apariencia y de poca entidad”. La palabreja me ha venido a la punta de la lengua y de la tecla tras leer en la prensa que el Comité Olímpico Español está loco buscando letra para el himno español pues nuestros deportistas andan con la autoestima por los suelos y con la depre asomándoles por el pescuezo ya que, los pobres, en los prolegómenos de los encuentros o cuando consiguen algún éxito sonado, no pueden cantar ni tararear su himno, como hacen los ingleses, americanos, rusos, alemanes, franceses o italianos. Han de conformarse con oír sólo el chunda-chunda de la melodía y, claro, eso se presta a poco lucimiento del ego.



Tenemos, pues, un serio problema con el himno ya que no puede ser cantado al no tener letra. Y un himno sin letra es papel mojado en el escaparate mediático, deportivo y hasta erótico. Mientras que muchos ingleses agarran unas melopeas de campeonato y algunos alemanes un subidón sexual cuando entonan a grito pelado su queridísimo himno, bastantes españoles sienten vergüenza de un himnillo que tiene una música horrible y, encima, no puede entonarse diciendo esas cosas tan rimbombantes y gloriosas que cuentan todos los himnos.



El percal comienza a aclararse. Ya sabemos porqué muchos españoles pasan del himno: porque es una birria. Y también porqué España –siendo uno de los diez primeros países del mundo en cosas buenas-, en éxitos deportivos no se encuentra al mismo nivel. La culpa la tiene ese himno que ni motiva, ni emociona, ni entusiasma ni permite ser cantado para conseguir una buena dosis de adrenalina adicional, capaz de llevarnos a la victoria en un santiamén. Así que el COE se ha puesto manos a la obra y ha encargado a los peseteros chicos de la Sociedad General de Autores que se inventen una letra lo suficientemente incolora, inodora e insípida para que ningún paleto del país le haga ascos, pero al mismo tiempo lo suficientemente emotiva, tierna y chiripitifláutica como para que esos mismos paletos derramen lágrimas de felicidad al canturrearla, al tiempo que afloran sentimientos de justicia y libertad en sus henchidos corazones. Si –encima-, se logra despertar en ellos la fuerza viril del patriotismo y el sentimiento nacional, entonces esto del himno cantado sería la releche. ¡Qué pronto ganaríamos por primera vez el campeonato del mundo de fútbol y la medalla de oro olímpica de los cien metros lisos!



Peliculeros. Los del COE y los de la SGAE son unos peliculeros. ¿No sería más cómodo –y más barato- recurrir a lo que ya tenemos más que oído y garantizado por el éxito? ¿Por qué no tiramos al cubo de la basura un himno nacional musicalmente horroroso (oigan los de Inglaterra, Italia, Rusia, Alemania, Francia… y me darán la razón musical), tan malo y soso que no tiene ni letra, y colocamos como himno patrio común una canción de esas que reflejan como ninguna nuestras esencias y anhelos? ¿Qué tal “Y viva España”, o “Macarena”, o el “A por ellos, oé, oé” o aquel famoso “Achilipú”, con letra tan políticamente correcta como sigue: “Achili, achili, achilichili, achilipú, apú, apú, achilipú…”? ¿Y qué me dicen de aquel “La, la, la…” famoso, que supuso de facto nuestro ingreso en Europa, al ganar el festival de Eurovisión en 1968? Hasta nuestros nacionalistas vascos y catalanes más neandertalensis aplaudirían su famosa letra: “la, la, la, la, la, la, la….”. Podríamos hacer, además, versiones en catalá, euskera, bable, andalú, valenciano y hasta en castellano-manchego, con lo que ninguna de las 17 autonomías tendría que sentirse despreciada o disminuida en su amor propio al terruño por el himno común.


Claro que el Puñetas buscaría la originalidad completa: ni letra ni música. Nuestros deportistas no oirían himno nacional alguno porque ellos no se representan más que a sí mismos y a las entidades privadas federativas a las que pertenecen. El que tenga serios problemas de autoestima, que visite a un psiquiatra. Y al que le encanten los gorgoritos y el do-re-mi-fa-sol que se matricule en el Conservatorio. Menos farfollas y más pan con jamón.

5 comentarios:

la aguja 5/6/07, 2:08  

¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy!!!!!!

No puedo más, no puedo más… no puedo más.

Horrorosus, ridículus, apocalípticus…

¡Joder!; si ya hasta chocheo en latín.

la aguja 5/6/07, 2:19  
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
la aguja 5/6/07, 2:20  

Se me fue la tecla una vez más. Debe de ser el baile de San Vito que me ha entrado al leer la noticia.

Si casi hasta me alegro de que la hayan hecho pública, porque me han proporcionado un momento de risa floja leyendo tu artículo.

Que los del COE sean imbéciles es algo a lo que me tengo que empezar a hacer idea.

Sabía de sus ansias de renovación gracias al gallego que los preside. Pero esto ya es mucho.

¡Atreverse a tocar una de las piedras angulares que sostienen a esta nación! Por dios, por dios.

Cualquier crío les hace diez cancioncillas con el chunda-chunda. Aquella de:

Hola profe,
que cara de alcornoque
tiene hoy usted,
burro, zopenco,
pedazo de animal,
que con el tiempo
llegarás a rebuznar.


Pues eso, a rebuznar todos. Si hasta les doy la idea gratis. Hacen un concursín en la academia OT esa, y que los chavales tontos del haba que hay allí les hagan la letra y unos arreglillos. Y todavía ganan dinero. Y el Urdangarín que haga los coros, que para eso tiene parte en el COE y parte en el himno (¿no decían que el himno era propiedad de la Casa Real? A lo mejor me lo he imaginado).

Juan Puñetas 7/6/07, 1:15  

"Sólo nos faltaba eso. ¿Te imaginas a todos los soplapollas de nuestra "clase política" discutiendo acerca de la letra? Que si es discriminatoria con la mujer, que si no refleja el "hecho diferencial" de Pollagorda de los Negros Caños, que si es homófoba, que si no recoge las muy católicas raíces de la España, Una, Grande y Libre, que si tiene matices xenófobos, que si va contra la familia tradicional, que si no tiene en cuenta los derechos de los escarabajos peloteros, que si no hace referencia a la necesaria "alianza de civilizaciones", que si olvida las raíces judías, árabes, celtas, fenicias, griegas o cartaginesas, que si ...

Vale más que lo dejen como está, si es que no lo quieren tirar a la basura. Que, aunque seamos minoría, es donde mejor estaría".

(Comentario de otro amigo del Puñetas).

Algunos hablan de que sea Sabina quien le meta mano a la letra del himno. Ya sabes, como hizo una para el At. de Madrid... Tú propugnas a los chicos de la Academia esa o rescatar algunas de las tradicionales versiones cachondas que se han hecho del himno. Yo me decantaba por cambiarlo por una de las clásicas canciones al uso.
Fíjate que somos varios y nos salen un chorro de ideas. NO quiero ni pensar la que se avecina con este tema, en cuanto empiecen a parir los 40 millones de paletos que poblamos la vieja piel de toro. ¡Horror horríbilis!

Yo mismo 7/6/07, 1:58  

En primer lugar quiero saludar a tod@s los seguidores de esta bitacora ya que soy nuevo por estos lugares y quisiera dar la razón al sr. Puñetas en lo que al himno nacional respecta. Es un poco triste que nuestro himno no disponga de una letra y creo que es un poco soso.
Ya es hora de crear una melodia bonita con la que nos podamos identificar tod@s.

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).