EL DEPORTE NO AHORRA ENERGÍA
Cuando desde la ONU y desde todos los organismos internacionales se nos habla de que hay que disminuir el CO2 lanzado a la atmósfera así como ahorrar en el gasto de energía; cuando los gobiernos respectivos nos vienen dando la matraca a la sumisa ciudadanía sobre lo bueno y bello de ahorrar luz, agua, basura, etc, sorprende que en ciertos ámbitos hagan la vista gorda y hasta fomenten el abuso y el despilfarro. Verbi gracia y ora pro nobis: el deporte de alta competición.
Hoy mismo se ha celebrado en Singapur la primera carrera nocturna de Fórmula I, que ha gozado con todas las bendiciones. Cerca de 1500 proyectores equipados con lámparas de 2000 vatios han iluminado la pista. Un derroche intolerable pero que los capos de la Fórmula Guán –el Ecclestone a la cabeza- han impuesto para así aumentar sus ya holgadas fortunas personales. ¡Las madres que los parió…! Como la carrera no ha tenido grandes incidentes, aventuramos que la de Singapur no será la única que tenga lugar bajo los focos nocturnos.
Si nos vamos al fútbol, por ser el deporte rey, el panorama es absolutamente desolador. En vez de aconsejarse o imponerse la celebración de los partidos ligueros de fin de semana en la tarde del sábado o el domingo por la mañana o tarde, muchos de ellos se ofician a esas horas en que –si no fuese por la querida luz eléctrica- uno no vería ni a tres en un burro. El baloncesto, balonmano y otros deportes menos populacheros también suelen tener muchos partidos a la luz de los focos. Todo con el beneplácito de la afición y el consentimiento de esas cachondas autoridades que nos piden a los particulares que andemos a dos velas cuando ellas hacen la vista gorda en festejos varios. ¿Será, quizás, porque el deporte de alta competición tiene un efecto adormidera sobre las conciencias de los individuos, cosa que les viene muy bien a los unos y otros? ¿Será que unos debemos ahorrar para que otros se lo gasten?
Se me dirá que hay ocasiones en que es inevitable el uso nocturno del espectáculo, por ejemplo esos días entre semana en que la gente trabaja y, antes de irse a dormir, va a un estadio de Champion a desfogarse y así poder roncar luego muy plácidamente. Será inevitable mientras no se restrinjan el número de fastos en estos días intermedios, pero hay un arma infalible que podría usarse para “reconducir” el tema: poner impuestos y tributos a troche y moche. Con la de necesidades sociales que tenemos los ciudadanitos del siglo XXI –educación, sanidad, vivienda, el interné…- hay que buscar ingresos hasta de debajo de las piedras y ya es hora que, en los abusos energéticos que afectan a todos, quienes los hacen, los paguen, revertiendo los beneficios a la comunidad. No siempre va a pagar el pato el IRPF de las narices. Con tanto progre de salón como hay por los gobiernos de medio mundo, no sé cómo no se les ocurre mojar la oreja a los que –por ejemplo- gastan tan particular y gratuitamente la energía que todos necesitamos. El Puñetas tiene asumido que debe ahorrar energía, pero que también lo haga –un suponer- el Banco de Santander, Antena 3, el palacio de la Moncloa y, por supuesto, el Real Madrid.
Así que el innecesario derroche lumínico y energético de Singapur me ha parecido una puñalada trapera al planeta. Mis ojitos dióptricos se han negado a ver semejante patochada, como se niegan a ver tantas cosas infumables. Luego me cuentan que el despiporre ha ido bien deportivamente, que no se ha fundido ningún foco ni se ha matado ningún piloto. Y que Fernandito Alonso ha resucitado y se ha llevado el gran premio lumínico. Horas antes de la carrera había declarado: “La carrera está perdida porque aquí no se puede adelantar y salgo el 15º. Saldremos a la pista por salir y dar unas vueltas”. “Nuestro” Alonsico, a pesar de los millones de watios que había circulando por el circuito, demostró que una cosa es tener mucha vista y otra ser un buen vidente. En cuanto a procurar el ahorro energético necesario para los tiempos que corren, como tus camaradas de bólido, eres un auténtico desastre…
4 comentarios:
Recordará usted, señor Puñetas, un anuncio de cuando la tele se vía a blanco y negro en casa de los progres pobres y de los progres probes (que antes eran lo mismo) en el que aparecía un ama de casa que se dejaba el quemador del butano encendido mientras se le iba la pinza con otro menester, y la voz en off nos exhortaba a ahorrar con un lapidario lema: "Aunque usted pueda pagarlo, España no puede".
En mi mente juvenil echaba cuentas y me decía que si cada cual pagaba su gasto, España tendría dinero para pagar las importaciones del gasoducto, quedándose además algo de parné por el camino en concepto de ganancia o beneficio industrial.
Esta retrospectiva viene a cuento de lo que usted hoy comenta en su columna. Y servidor lo ampliaría al orbe para soltarle al magnate mangante de la fórmulaguán: "aunque usted pueda pagarlo (porque le come la oreja a gobiernos sedientos), el planeta no se puede permitir el lujo de semejante derroche" (aunque sólo sea por solidaridad).
Veremos si en el famoso o infame "libro blanco del deporte profesional" con el que nos va a atizar de forma inminente el (últimamente) callado Lissavetzky se hace referencia al ahorro energético que usted pone de relieve con gran acierto.
Pero me da que lo dejarán para otro martes...
hola, primero te queria felicitar por tu pagina , esta buenisima.
Yo tengo una pagina de Futbol, es apurogol.com tengo noticias y videos de futbol, los resultados y demas.y queria saber si estas interesado en intercambiar links, te pongo en mis sitios recomendados.
espero tu respuesta
un saludo
Con la cantidad de gasto que es cada carrera: Aviones para todo el personal, no sé como llevarán el material, desplazamiento de todos los seguidores en avión también mayormente, la gasolina, los preparatorios, los clasificatorios, la publicidad en televisiones etc, el gasto eléctrico de la carrera me parece marginal. El día que todo reviente, no será por los focos.
Al amigo Cejota le recomendaría la lectura de mi artículo "La Fórmula I, un deporte de pobres"
http://porelarcodeltriunfo.blogspot.com/2008/04/la-frmula-i-un-deporte-de-pobres.html
donde aparecen algunas cifras de la movida formulera. Pero bueno, el medio ambiente sólo debe importarnos a los pobres que, el día en que el aire se vuelva irrespirable, no sé qué vamos a hacer, sin un duro. Con lo que gasta un cochazo de esos en una carrera yo tendría para todo el año y un sólo neumático vale más que todos los que yo pondré a mi bólido en sus quince primaveras de dura existencia. (Aunque últimamente lo tengo prácticamente olvidado. Resulta menos estresante que te lleven).
En fin, que Lissatalycual no tiene ganas de meterse en este berenjenal del derroche y prefiere gastar todas sus energías en ver si los ajedrecistas van hartos de café a los campeonatos (o sea, dopados). Eso del gasto de energía sólo queda para la morralla común, vosotros y yo, un suponé, que somos unos derrochones y por eso siempre nos están diciendo que ahorremos, que ahorremos...
A "Apurogol" siento decirle que tengo cubiertos ya todos los enlaces del Arco ya que el puñetero diseño no me permite más que los existentes. Aquí, por otro lado, no somos fumadores (lo digo por lo del "puro") y del fútbol solemos pasar bastante y cuando no lo hacemos es para meternos con él. Lo solemos hacer en legítima defensa porque es que nos tienen acribillados a los amantes del deporte (de todos los deportes) por tierra, mar y aire con tanto furbo. Porque una cosa es tomarse un partidillo de vez en cuando y otra que te echen seis a la semana. A este paso algunos vamos a tener que pedir socorro... ¡Socorrooooo!
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