30 de septiembre de 2005

RONALDINHO SE PONE LAS BOTAS

Como aquí (en esta su casa deportiva, atrevido lector), estamos a la que salta, nos ha llamado mucho la atención el detalle del astro rey del Barcelona, el amigo Ronaldinho. Como ya sabrá pues lo han repetido hasta en el Libro de Petete, el sol brasileño jugará su próximo partido con unas botas exclusivas que –como un homenaje a su talento deportivo- le ha proporcionado Nike, esa empresa que fabrica a precios de saldo material deportivo en algunos países asiáticos, gracias a la ridiculez de los salarios que paga y que luego vende a precio de petróleo en todo el mundo. Lo original y cochambroso del asunto es que a dichos botines Nike le ha aplicado oro de 24 quilates en la lengüeta, el talón y el logotipo, pues unas zapatillas sin logotipo son como un jardín sin flores o un coche sin ruedas. Sólo se han creado dos pares de estas zapatillas para Ronaldinho, aunque a partir del 15 de octubre estará disponible en todo el mundo un número limitado pero sin el oro auténtico. (Todavía hay clases, que diría don Carlitos Marx). Y, claro, cómo dejar pasar una cosa tan tierna y cariñosa como este amor nikeano hacia el solete blaugrana, quien además ha participado en el diseño. Cómo no soltar unas lágrimas de felicidad comercial viendo como Nike se humaniza y Ronaldinho se deifica. -Me muero de ganas de llevar las botas doradas contra el Zaragoza –ha dicho desde las alturas del Olimpo el bueno y sonriente del Ronal. Recomiendo a todo aquel que vea el partido (yo lo haré por Canal Sur) el uso de unas gafas de protección solar, no vaya a ser que los destellos del astro culé le provoquen lesiones oculares. Y espero que los chicos del Zaragoza sepan estar en su papel histórico y no se le ocurra a ninguno pegarle una patadita en el talón, no vaya a ser que la áurea bota del dios futbolero salga lastimada en alguno de sus quilates. Lo que no dicen las crónicas es que el Barcelona y Nike (como buenos hermanos) han contratado a varios guardias de seguridad para que vigilen como oro en paño el rico calzado de Ronaldinho. Unos lo harán fuera del terreno de juego y otros dentro, así que Milito y compañía, cuidadín con lo que hacéis, que Prosegur vigila con cámaras infrarrojas y otra alta tecnología. Que ya sería el colmo que después de tanto esfuerzo, tras una melé en el área zaragocista, se levantara el Apolo barcelonino y horrorizado comprobara que, aprovechando el barullo, le había desaparecido una bota. Ya sólo nos faltaba que al coñazo del Estatut se incorporara también un serial policiaco sobre la busca y captura de la bota de oro de Ronaldinho. Más dejemos el cachondeo y pongámonos serios. Las estrellas y estrellitas del firmamento famosil futbolero (al que pertenece Ronaldinho en un puesto de máximo honor) es que sirven “pa tó”. Lo mismo te hacen un anuncio con la mamá despiojándote, que se convierten en guerreros de la edad media disparando con un balón de reglamento (¡!!), que se ponen en mitad de la calle a echarse un partido con la poli tomándose unas cervezas, que se van a visitar las chabolas de su país para hacerse unas fotos muy majas con los desnutridos chavales, que se ponen el traje y se peinan para desfilar ante los más poderosos del planeta, que se calzan unas botas dignas de protagonizar el famoso cuento del gato con ídem. Estos chicos valen para todo y son de todo: solidarios cuando hay que serlo, presumidos cuando toca, elitistas cuando les sale del parné o exclusivos en caso de necesidad. Como el que nos convoca aquí en estos momentos, paciente lector. Pero el Puñetas, que además de sátiro es algo vidente, intuye que al final el rey sol volverá a mostrar su otra carita más comercial, la de chico bondadoso, siempre sonriente, modesto y caritativo. Una de las dos botas de oro las pondrá en subasta para una buena causa (una catástrofe, una necesidad social, la aprobación del Estatut…). El otro par de botas se lo guardará en la caja fuerte para enseñárselas de mayor a sus nietos y darles cochina envidia. Gracias, Ronaldinho, por hacernos felices con tu felicidad. -¡Joder, qué final de lujo te has marcado, Puñetas!

3 comentarios:

Anónimo 1/10/05, 21:30  

Horror, mi gozo en un pozo. Después de comprar las gafitas protectoras (tres euros) resulta que el partido que televisan es el Getafe-Valencia. Menos mal que pronto habrá un eclipse solar y podré utilizarlas. Por cierto que cuando escribo este comentario el resultado del partido es del Barcelona 0, Zaragoza 2. También Ronaldinho en eclipse. Y es que no somos nadie.

la aguja 2/10/05, 3:08  

La frivolité...

No me había enterado de esta historia, pero me parece una frivolidad injustificable.

Guerras y catástrofes naturales nos rodean. No quiero decir que estemos permanentemente de luto. Pero esto es una ostentación difícil de explicar.

Salvo que, como bien apuntas, las dichosas botas vayan a parar a una subasta y quien más pueda que más pague para dedicar la recaudación a los damnificados del huracán Katrina, compatriotas de los de Nike, por ejemplo.

Pero si ese es el objetivo bien podrían decirlo de antemano en lugar de hacer alardes innecesarios.

La humildad no es lo mismo que la modestia. "La modestia es la virtud de los mediocres", que dicen los clásicos. Pero la humildad no deberían perderla estos astros que salieron de las favelas, dicho sea con el máximo de los respetos y total admiración.

Anónimo 5/10/05, 1:50  
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