30 de septiembre de 2008

LA CRISIS

Aunque algunos estamos en permanente crisis desde que nacimos, lo cierto es que la palabreja en cuestión anda en boca de todos de un tiempo a esta parte. Mucho personal anda con el agua al cuello, con la hipoteca apretándole la hipotenusa y el salario y el empleo bajo mínimos. Son tiempos de cortar gastos superfluos. No se venden coches, no se venden viviendas, no se venden jamones de Guijuelo, no se venden libros (bueno, esto ya es tradicional), no se venden despertadores, no se venden condones. Hay que ahorrar hasta en el polvaje…

Todo el mundo se queja porque no vende o porque no puede comprar. Pero hay una especie a la que todavía no le he oído decir ni pío sobre la crisis: los dirigentes futboleros. Se ve que no les afecta. Parece que entre los gastos superfluos que hay que recortar no están las entradas al campo ni las cuotas de socio. Los estadios están llenos estos días, sea domingo o mitad de semana. Los aficionados siguen desplazándose a donde haga falta tras sus equipos del alma –aunque haya que irse a la calentita Ucrania o a la aburridísima San Petersburgo- y aún les quedan balas en la cartera como para traerse algunas cajitas de caviar de recuerdo. Asombrado estoy de que nadie se queje de la crisis: ni los directivos, ni los jugadores, ni los aficionados ni el tío del marcador.

Se ve que el gasto en nuestro deporte favorito no sólo no es superfluo si no que entra dentro del capítulo de lo básico. Si es que ya veo al gobierno de turno dando subvenciones a fondo perdido para que los aficionados puedan seguir con su querencia preferida… Que conste en acta, pues, que el Puñetas se alegra cantidubi que los árbitros puedan comer caliente todos los días, que ya sería una catástrofe que los pobres (el eslabón más débil de la cadena futbolera) tuvieran que ponerse a pedir un trozo de pan a las puertas del INEM. Y más lamentable que, tras ellos, la crisis se cebara con esos obreretes que siempre están jugándose el menisco por unos vulgares millonetis. De verdad: hay milagros que uno no acierta a comprender…, pero es deseable que sigan existiendo porque si llegara la crisis a los actores de la Champion o la Liga, lo de Wall Street iba a ser una cosa de niños.

28 de septiembre de 2008

EL DEPORTE NO AHORRA ENERGÍA


Cuando desde la ONU y desde todos los organismos internacionales se nos habla de que hay que disminuir el CO2 lanzado a la atmósfera así como ahorrar en el gasto de energía; cuando los gobiernos respectivos nos vienen dando la matraca a la sumisa ciudadanía sobre lo bueno y bello de ahorrar luz, agua, basura, etc, sorprende que en ciertos ámbitos hagan la vista gorda y hasta fomenten el abuso y el despilfarro. Verbi gracia y ora pro nobis: el deporte de alta competición.

Hoy mismo se ha celebrado en Singapur la primera carrera nocturna de Fórmula I, que ha gozado con todas las bendiciones. Cerca de 1500 proyectores equipados con lámparas de 2000 vatios han iluminado la pista. Un derroche intolerable pero que los capos de la Fórmula Guán –el Ecclestone a la cabeza- han impuesto para así aumentar sus ya holgadas fortunas personales. ¡Las madres que los parió…! Como la carrera no ha tenido grandes incidentes, aventuramos que la de Singapur no será la única que tenga lugar bajo los focos nocturnos.

Si nos vamos al fútbol, por ser el deporte rey, el panorama es absolutamente desolador. En vez de aconsejarse o imponerse la celebración de los partidos ligueros de fin de semana en la tarde del sábado o el domingo por la mañana o tarde, muchos de ellos se ofician a esas horas en que –si no fuese por la querida luz eléctrica- uno no vería ni a tres en un burro. El baloncesto, balonmano y otros deportes menos populacheros también suelen tener muchos partidos a la luz de los focos. Todo con el beneplácito de la afición y el consentimiento de esas cachondas autoridades que nos piden a los particulares que andemos a dos velas cuando ellas hacen la vista gorda en festejos varios. ¿Será, quizás, porque el deporte de alta competición tiene un efecto adormidera sobre las conciencias de los individuos, cosa que les viene muy bien a los unos y otros? ¿Será que unos debemos ahorrar para que otros se lo gasten?
 
Se me dirá que hay ocasiones en que es inevitable el uso nocturno del espectáculo, por ejemplo esos días entre semana en que la gente trabaja y, antes de irse a dormir, va a un estadio de Champion a desfogarse y así poder roncar luego muy plácidamente. Será inevitable mientras no se restrinjan el número de fastos en estos días intermedios, pero hay un arma infalible que podría usarse para “reconducir” el tema: poner impuestos y tributos a troche y moche. Con la de necesidades sociales que tenemos los ciudadanitos del siglo XXI –educación, sanidad, vivienda, el interné…- hay que buscar ingresos hasta de debajo de las piedras y ya es hora que, en los abusos energéticos que afectan a todos, quienes los hacen, los paguen, revertiendo los beneficios a la comunidad. No siempre va a pagar el pato el IRPF de las narices. Con tanto progre de salón como hay por los gobiernos de medio mundo, no sé cómo no se les ocurre mojar la oreja a los que –por ejemplo- gastan tan particular y gratuitamente la energía que todos necesitamos. El Puñetas tiene asumido que debe ahorrar energía, pero que también lo haga –un suponer- el Banco de Santander, Antena 3, el palacio de la Moncloa y, por supuesto, el Real Madrid.

Así que el innecesario derroche lumínico y energético de Singapur me ha parecido una puñalada trapera al planeta. Mis ojitos dióptricos se han negado a ver semejante patochada, como se niegan a ver tantas cosas infumables. Luego me cuentan que el despiporre ha ido bien deportivamente, que no se ha fundido ningún foco ni se ha matado ningún piloto. Y que Fernandito Alonso ha resucitado y se ha llevado el gran premio lumínico. Horas antes de la carrera había declarado: “La carrera está perdida porque aquí no se puede adelantar y salgo el 15º. Saldremos a la pista por salir y dar unas vueltas”. “Nuestro” Alonsico, a pesar de los millones de watios que había circulando por el circuito, demostró que una cosa es tener mucha vista y otra ser un buen vidente. En cuanto a procurar el ahorro energético necesario para los tiempos que corren, como tus camaradas de bólido, eres un auténtico desastre…

25 de septiembre de 2008

TOMA EL DINERO Y CORRE...

En Pekin, Usain Bolt batió el record del mundo de los 100 metros, la carrera de la velocidad máxima, dejándose llevar en los últimos 20 metros. ¿Por qué lo hizo? ¿Porque si batía un record estratosférico él mismo se habría acabado como atleta? ¿Lo hizo por dinero para -con la espectativa de batir nuevamente la plusmarca- cobrar en los torneos posteriores una pasta gansa que le vendrá muy bien? ¿No se arrepetirá tarde o temprano de no haber corrido a tope ante la posibilidad real de que quizás nunca más pueda volver a batir ese record? Parece que la razón última está en el  bendito dinero. Hay que ordeñar todo lo que se pueda a la vaca, que la vida de un esprinter es corta y la de un deportista retirado, bastante larga. Nadie se lo reprocha. El límite humano de velocidad punta está ya muy cercano. Los científicos lo han tasado en 45 km/h. Cuando alguien lo consiga en un estadio, los corredores bípedos deberán ser sustituidos por los cuadrúpedos, si es que la fiesta de la velocidad quiere continuar...

23 de septiembre de 2008

QUÉ PESADOS CON RAÚL...

Cuando los periodistos deportivos de Madrid (en sus medios “nacionales”) andan con la pluma o la lengua seca siempre acaban sacando a pasear a Raúl, el jugador del Real Madrid. Deberían hacerle un monumento. Cuando era sólo una promesa del futboleo ya había medios que lo vendían como el futuro astro del furbo español. Aún no era nadie pero algunos ya apuntaban con el dedito y la lengua al firmamento… Luego pasaron unos cuantos añitos, el chiquirritín maduró y demostró que era un maestrillo en su oficio. Entonces ya no sabían cómo vendernos el producto. ¡Que le den el Balón de Oro o la Espinillera de Hierro! –gritaban ante el bostezo general. Pero lo máximo que le concedieron fue el de Plata en el 2001.

La Espinillera todavía la está esperando… y le hacía (y hace) mucha falta al señor González Blanco porque luego llegaron unos añitos en que parecía que el hombre andaba algo flojo para su nivel anterior y los mismos que habían exagerado sus facultades tan gratuitamente empezaron a lanzarle patadas en donde más duele: -Está acabado, no le queda más gasolina, ya no ve la portería rival porque se ha vuelto miope… Luego don Raulito remontó el vuelo y los periodistos, en los días de sequía, aprovechando que no iba a la selección, le metían los dedos en el gaznate: -Pégale una patada en los cataplines a Luis, hombre, que tú debes estar en la selección y ese tío no… Cuando lo seleccionaban y la cosa no funcionaba, los cañamones se volvían cañas: -Mejor que ponga un kiosco de pipas, ya no corre como antes y encima mete cizaña en el vestuario… El caso era no dejar en paz a Raúl, a quien el mejor premio futbolero que le podrían conceder es el del Santo Job.

La Liga de este curso ya ha comenzado, llevamos un par de partiduchos y los periodistos  han vuelto a coger el mango de la sartén habitual: -Parece que Raúl anda y trota, pero no corre, no ve puerta, no marca un gol desde hace varios meses… La cantinela ya nos la conocemos y lo malo es que no sólo meten a González en el saco si no a todo el que circula por allí: el entrenador (al que asan a preguntas impertinentes y absurdas), el masajista y hasta al tío que le pide un autógrafo: -Pero si ya no vale dos pimientos, pídale la firma a otro… A ver si dejan ustedes, ilustres plumíferos y microfonistas, de dar la tabarra con Raúl por aquí, Raúl por allá… No sean tan pesados y cambien de CD que la música ya nos la sabemos demasiado y, encima, está rayada. Si yo fuera Raúl los mandaba a pastar donde Cristo perdió el gorro. ¿Qué dónde es eso? Busquen en el Wikcionario…

21 de septiembre de 2008

A LOS RICOS TAMBIÉN LES PIRRA EL FÚTBOL


A ver, qué vas a hacer cuando te sale el dinero hasta por las orejas. Qué vas a hacer cuando la vida te sonríe a carcajada limpia, cuando si quieres un caprichito lo tienes cumplido en cinco minutos, cuando las más bellas mujeres se rinden ante tu adinerado pene, cuando los políticos de medio mundo te besan los pies por unas migajas… Qué vas a hacer, macho… ¡Comprarte un equipo de fútbol!

A algunos de los ricachones más frescos del mercado, de un tiempo para acá, les ha dado  por meter en su cartera de valores a equipos de fútbol de postín.  Así introducen algo de   sano meneíllo en su opípara vidorra, donde las ocasiones de distracción y novedad empiezan a flaquear, más que nada por hartura de todo. La emoción e inseguridad que da el fútbol (una pelotita que va al poste y adiós Liga; un penalti marrado en una eliminatoria de infarto…) es uno de los escasos alicientes que aún no han probado estos tipos disfrazados de cajas de caudales. Ni el sexo, ni la comida, ni la política: lo que ahora les entretiene y les alegra las pajarillas es el fútbol. Así que llevan un tiempecito comprando equipos famosuelos y la cosa va a seguir porque no ha hecho más que empezar.

Donde han encontrado un buen recibimiento –curiosamente- es en el decadente y decaído Reino Unido, quizás porque allí la riqueza, lo aristocrático, el boato y la idolatría al dios balón tienen  mucho pedigrí, que es lo que les falta a estos tipos. Roman Abramovich , un ruso especializado en el trapicheo y otros asuntos negruzcos, empezó el carnaval comprando al Chelsea. Randy Lerner (unos 1500 millones de euros de fortuna, una minucia…) es el dueño del Aston Vila. El Portsmouth es de un francés con pasaporte israelí (la pasta, ya saben, no conoce fronteras), un tal Alexandre Gaydamak. Los americanos Gillet e Hicks se reparten como hermanitos de la caridad el Liverpool junto con un montón de equipos americanos de variados deportes. Un islandés le da al salmón futbolero en el West Ham, previo desembolso de 126 milloncejos de euros que a usted lector, y a mí, nos permitirían liquidar la hipoteca y hasta nos sobraría para pipas. El tipo –insolidario- prefiere gastárselos en un modesto equipo británico.

Los jeques del petróleo tampoco se quedan atrás en esta epidemia compradora. Andan como locos buscando equipos y algunos –como el pobrecillo Sulaiman Al-Fahim- ya han conseguido desembarcar en un club tan apañao como el Manchester City. Una manera de introducirse en el mundillo es controlar a los equipos mediante contratos publicitarios millonarios, primer peldaño para acabar haciéndose finalmente con ellos. Mas no preocuparse: los dueños serán lo ricachones que sean y procederán del país que procedan (así como los jugadores y hasta las señoras de la limpieza), pero todos seguiremos viviendo la ficción de que el equipo seguirá siendo el “nuestro”. Nunca tanta gente se creyó un embuste más gordo. Si el dueño del club es un señor zulú, si el 90 % de los jugadores son de la ONU y sólo el tercer delantero centro tiene una prima hermana que es natural de la ciudad donde entrena y juega el equipo, ¿puede seguir sosteniéndose sin el más mínimo rubor que “eso” es “nuestro”, que somos capaces de dar la vida futbolera por esa pandilla de asalariados foráneos, incluyendo al dueño? En estas circunstancias, ¿podemos seguir manteniendo la mentirijilla de que el club “representa” a nuestra ciudad y país? ¡Pues sí!, esta ficción sigue sosteniéndose en los clubes citados todos los fines de semana y mes sin que se les caigan los palos del sombrajo a sus hooligans, a sus socios de misa futbolera diaria y a los simpatizantes y aficionados habituales de fin de semana. En fin, que partan mi cuerpo serrano en rodajitas si aquí brilla algo de sentido común y lógica…

Por Spain todavía no han desembarcado estos multimillonarios con ganas de balón y bellota, pero todo se andará. Hasta ahora el más famoso ha sido un tal Piterman, al que acabaron echando al pilón en varias poblaciones por donde anduvo vacilando. Quizás sentó un mal precedente. O quizás es que aquí los pocos clubes que realmente nos importan tienen vetada la propiedad particular. Al final resultará que los únicos “patriotas” consecuentes van a ser los seguidores del Madrid, del Barça y de algún club segundón que ahora mismo no recuerdo... ¡Vivir para ver, que es el mirar y no enterarse de ná!

PD: Estos casposos multimillonarios ya podían emplear su dinero en crear riqueza allá donde el hambre, la sed y la miseria campan a sus anchas. Mal rayo les parta…

18 de septiembre de 2008

TENIS DE USAR Y TIRAR


Este fin de semana tenemos chou de la Copa Davis. En la plaza de toros de las Ventas. Más de mil personas trabajando, más de 1.300 toneladas de arena y ni se sabe el dineral empleado para hacer una pista en el coso y dos en las afueras, para entrenamiento. Cinco partidos y se acabó. A deshacer el invento. Es la cultura del despilfarro, del derroche, del usar y tirar. Y todo para preparar una encerrona a los yanquis (bien toreados van a irse) y para demostrar a toda la galaxia que Madrid se merece las Olimpiadas de algún año de éstos. Llueve sobre mojado porque de estos montajes ya saben en Barcelona, Sevilla, Málaga… ¿Se les ocurrirá alguna vez construir una pista definitiva o es que sale más barata la provisionalidad? Son tan listos, y nosotros tan idiotas, que ya saben que habrá “más de 21 millones de euros de ingresos para Madrid”. Pues nada, a seguir con el cuento derrochando dinero y recursos tan alegremente. Para sólo 3 días y cinco partidines. Record de Guinness… 

PD. Aquí tienen el vídeo de los listos para que vean cómo nos toman por idiotas…

 

16 de septiembre de 2008

SUBIENDO EL ANGLIRU

(Cualquier parecido con la realidad pudiera ser mera coincidencia imaginativa. O no...)

“…Después de chuparnos casi 200 kilómetros, ahora llega el Angliru éste de las narices. Once kilómetros de cuesta que te cagas. Parece que las carreras las hagan para jodernos vivos a los ciclistas. Echaré un trago de agua, que no veas la que me espera… Empieza el maldito infierno y ya va al 7 %. Ellos como van tan tranquilitos ahí montados en su coche… Ojalá se les parase en mitad de la cuesta y empezara a irse para abajo. Lo que me iba a reír…
… Esto es pasarse. No hay derecho a que nos hagan esta putada a la mayoría, que no somos ni Contador ni Sastre ni esos primeros espadas. Nosotros somos gente normal, yo un rodador que me juego la vida en el llano y en la meta, pero que aquí no puedo andar porque peso demasiado. ¡Que le pongan el Angliru sólo a los jefes de fila y a nosotros que nos dejen en paz! ¿Qué necesidad hay de esta salvajada de puerto?
…Voy echando los higadillos y todavía no llevo ni seis kilómetros de subida. Seguro que el Contador ya habrá llegao a la meta. Y mira estos tíos, ahí delante de la carretera, que no nos dejan ni verla. Si parece que todos estén mamados… ¡Venga, que tú puedes, cobarde! –me ha dicho uno. No me he bajao de la bicicleta para darle dos tortas porque encima me la cargo yo. Su padre y su santa madre… Lo que tienen que hacer, af, uf, es dejarnos tranquilos, despejar el terreno para que el oxígeno nos llegue mejor y callarse, que ya no sólo me duelen las piernas y el alma si no también los oídos de escuchar tantas idioteces. ¡Y dejarme el culo quieto, con tanta palmadita ni leches! (Otro traguito de agua con vitaminas antes de que reviente. Glu, glu, glu…).
…¡La madre que los parió! Ya voy por la zona de Llagos y es que no aguanto más y eso que voy a paso trotón. Luego, cuando suba arriba, si llego, encima me querrán pinchar los sádicos éstos para ver si voy limpio. ¿Limpio? Como pongan en duda mi honor y limpieza me los como vivos… Si llevo cuatro días con moquillo, uf, af, y sólo puedo curarlo con pañuelillos de papel... Lo que tendría que hacer, si tuviese agallas y otro empleo, es bajarme de la bicicleta, llamar a los pringaos esos de la tele y que me enfocasen viendo cómo la tiro por el barranco. No hay derecho a que nos hagan pasar este infierno a la gran mayoría y, encima, mañana otra montañita para acabar de rematarnos. Estos dirigentes hipócritas que nos exigen esfuerzos sobrehumanos para sacar pecho ellos. Si aquí la gente más honrada somos la mayoría de los que vamos montados sobre estas dos ruedas. ¡Serán mamones! Uf, af, of, ya no aguanto más, voy a tirar la toalla antes que eche la pota. Eh, tú, no me des la palmadita en el culo, a ver si encima me vas a tirar… ¿Sabrán algo de ciclismo estos capullos?
…Me bajo, sí, me bajo y me voy pal pueblo. No quiero saber más de ciclismo putero… Pero…, Angelillo, no seas malaje, aguanta… que ya sólo queda un kilómetro, total, ná de ná, sólo un kilómetrillo con rampas del 20 %... Yo querría, pero es el olor a embrague quemado de los coches que se me está metiendo en el cerebro… Si es que al final parecía que me iba a librar de vomitar y voy a echar todos los macarrones que me tomé esta madrugada… No hay derecho que nos hagan esta putada, no hay derecho... Y mal pagada, encima, que los jefes cobran mucho pero los gregarios vamos que nos matamos. De verdad que si llego… (¡quitaros de en medio, mamones, que ya no veo ni la carretera…!), si llego voy a decir cuatro palabritas a los que juegan de esta manera con nuestra salud… Claro que… qué voy a adelantar con eso, que me pongan una multa, que me echen, salir en los papeles, que me llamen cobarde, que no pueda regresar al pueblo… y a ver qué hago con mis dos churumbeles y la Rosa, me los como con patatas, ¿no? A ver si ahorramos algo y compro un huertecillo… , pero es que no hay derecho a que nos hagan esta putada... El Angliru deberíais de metéroslo donde os quepa, mamonazos… Uf, af, allí se ve la meta, por fin se acaba la pesadilla, ánimo hombre, que ya estás cerca, uy, no veo bien la carretera, y ya no veo a mucha gente, ¿qué me pasa?, noto algo raro aquí adentro… Oh, ¡dios mío…! “
(¡Tarí, tarí, tarí…! ¡Paso a la ambulancia! ¡A ver, apartarse, que haya aire para el ciclista…!)

-¿Qué le ha pasado?
-Irá dopado hasta las orejas y ya ves, la ha palmado…
(Una voz desde las alturas, bastante cabreada).
  
-¡¡¡ HIJO DE ... !!!

14 de septiembre de 2008

EL BALLET YA NO ES COSA DE FINOLIS

 
Por si no teníamos bastante con 24 horas de furbo al día, tropecientos partidos a la semana y los futbolistas encarnados como los nuevos héroes del siglo, pronto el resto de las artes (sí, en el colmo del mal gusto, han convertido al deporte “rey” en arte) empezarán a darnos la tabarra sobre el particular  y de paso… hacer caja.

En la Inglaterra de siempre, el fútbol acaba de incorporarse al ballet. La compañía nacional de danza británica, a falta de buena literatura, de excelente música y de imaginación, ha llegado a la conclusión de que lo fetén y moderno es dedicarle una obra al fútbol. El éxito, como es de imaginar, ha sido inmediato. Y tras él, ya verán, vendrán las adaptaciones nacionales en los diferentes países y la extensión a todo tipo de manifestación artística, sea plástica (cuadros, esculturas…), audiovisual (cine, música…) y hasta política –también catalogan como un arte el mangonear a los demás-,  donde más pronto que tarde veremos a algún rey mago del balón llevar las riendas de su país. 

La idea de equiparar el ballet con el fútbol resulta la mar de chocante y estrafalaria (aunque es muy vendible, claro) porque la finura, la elegancia, la delicadeza de los mozos y mozas que sobre un escenario realizan movimientos estilizados y musicales, no se compadece con la habitual burrez de los jugadores de fútbol, muchos de los cuales tratan al balón como si fuera un pedrusco. No digamos a los rivales, cuyas espinillas, tobillos y glúteos –como mínimo- sufren las consecuencias de una impericia en el uso de la pelota que a veces roza lo patológico. Sí, de vez en cuando aparece algún mago del esférico que permite enmascarar la cruda realidad, pero gente así son habas contadas.

Dada la escasa imaginación de los guionistas de la compañía inglesa (que, presumiblemente, deben ser unos forofos de la pelotita, cuando no unos hooligans), han tirado de archivo para seleccionar los momentos más gloriosos del fútbol…. inglés, que es el único que existe para ellos y para cualquier purista futbolero. Cabe imaginar, por muy poco imaginativo que sea uno, que alguna jugada excelsa del Beckham  (icono perfecto de la simpleza) desfilará por la obra.  Yo sugeriría a los guionistas el reparto de una tonelada de cerveza en cada representación, para hacerla más realista y atractiva.

Desconozco (aunque ya nos sacarán de dudas aquellos que, entre sus intereses turísticos en la Inglaterra inglesa, incorporarán de ahora en adelante la asistencia a una obra de ballet, je, je) si en la representación aparece el malo de la película, el árbitro de turno. Lo digo porque éste sí que tiene que hacer auténtico encaje de bolillos en plan fino para sortear las trampas de aquellos a los que tiene que pitar: lo suyo sí que es hacer ballet. En cualquier caso, bienvenida la incorporación futbolera a otras merendolas artísticas. Se ve que el personal todavía no ha alcanzado el empacho futbolero  y que su estómago todavía admite más de lo mismo. También empieza a verse que el deporte del balonazo y tentetieso encierra en su interior unas posibilidades artísticas que analfabetos como el muá  nunca llegaremos a imaginar.

Confiemos en que pronto en España algún listillo compre los derechos de autor de la obra y la adapte a nuestra maravillosa realidad. Sólo de pensarlo ya tengo palpitaciones…

PD: (Si tienen curiosidad y saben inglés, claro, aquí tienen la página dedicada al evento y hasta es posible que hurgando en ella encuentren los vídeos de los “diez momentos estelares del fútbol… inglés”).  

11 de septiembre de 2008

DOPAJE HASTA EN LA SOPA

El pakistaní Naveed Ahmed Butt ha sido excluido de los Juegos Paralímpicos de Pekín tras haber dado el otro día positivo por esteroides. Es el primer caso de dopaje en esos Juegos y probablemente no sea el último. ¿Esperaban al atleta pakistaní suculentos contratos publicitarios, premios millonarios por conseguir una medalla de oro, una mejora en su puesto de trabajo, como para meterse entre pecho y espalda esa porquería? ¿Qué lleva a doparse en estas circunstancias? Lo siento, pero lo único que se me ocurre es que al tipo le gusta mucho comer carne de pollo y adivina tú que cantidad de hormonas y potingues les dan en Pakistán a las aves que se destripan en el plato. Estoy casi convencido de que si a usted y a mí (y a los tipos del Comité Olímpico) nos hacen control antidoping también nos acusarían de dopaje por mor de las mierdas artificiales que les ponen a lo que comemos y bebemos. Si es que lo más sano es la huelga de hambre… Y el que más aguante, ¡medalla de oro!

9 de septiembre de 2008

MALDITAS OLIMPIADAS

Cuando se acabaron los Juegos Olímpi por fin pude respirar tranqui. Dios mío, qué horror, tener que estar vi a todas horas sports cuya contemplación es un somnífero insoporteibol. Los primeros días pasé del tema, pero luego en el taller empezaron a tomarme por un inculto del copón. “¿No viste las eliminatorias de la esgrima, tío? Qué guay…” Otro compi me hablaba de lo bué que era un americano que nadaba como si fuese un pez. “¡Si hasta el nombre lo dice: pez… plep… Phelps!”. Y yo, sin idea, sin poder hablar, como un analfabe en toda regla. Hasta la Nati de la ofici, que está más buena que los churros con chocolat, ponía cara de asco cuando yo la ponía de no saber ni papa.

“Ya llegará el furbo y entonces me resarciré” –pensaba para mis ofendidos adentros. Pero luego me enteré que España no participaba (no se había clasificado, por mala, qué pena) y mi gozo en un pozo. Así que no tuve más remedi que chuparme todos los días un par de horas de las olimpi pa no desentonar en el talle. El tirito con pistola, el remo, la halterofilia, el bagminton… , todito me lo tragué aunque el sueño y el aburrimiento me vencían por los cuatro costados del televi. Por lo menos puede salvar la honri en el tajo y hasta dar lecciones al Cipote, que no paraba de hablar de lo buenas que estaban las nadadoras, aunque luego no sabía si el crawl era para adelante o para atrás. Pues yo, ya, sí. Y es que, en cuanto me pongo, adelanto mis conocimi que es una barbari.

Ahora ya ha empezado la Liga de fútbol y vuelvo a estar en mi salsa, mandando en el café y en el desayu, cuando nos juntamos los compi. Si le hablo a la Nati de Raúl hasta se le alegran los ojillos… Menos mal que sólo hay Jue Olimpi cada cuatro años. En las próximas me pido vacaci ese mes y así me evitaré los malos tragos. ¡Jodé, qué mal lo he pasao este agosto con la leche de las Olimpi!


7 de septiembre de 2008

PUIG-CHORRADAS

 
Puig, ex diputado de Ezquerra (es un decir) Republicana de Cataluña y en la actualidad, a pesar de la enorme competencia, número uno en el hit parade de los políticos "cardo borriqueros" de este país de países y de paisecillos, se descolgaba a finales de agosto (en realidad durante todo el verano, en realidad durante todo el año, en realidad desde que lo conocemos públicamente) diciendo unas cosas que nos hicieron mucha gracia. Tanta que la hemos guardado hasta hoy para así poder rendirle un homenaje chistoso:

"Todo el mundo se atreve a pedir compromiso por el país a intelectuales, artistas, músicos y creadores culturales, pero parece que pedir compromiso a los deportistas sea un tabú. (...) Yo creo que, al contrario. Una clase  privilegiada como los deportistas de primer nivel tiene la obligación de tener un compromiso con el país, y no costaba nada tener un gesto hacia Cataluña y no hacer caso de las amenazas del Comité Olímpico Español".

El ultra nacionalista don Joan convocó una rueda de prensa para criticar la actitud de los tenistas Rafael Nadal y Tommy Robredo, que durante las olimpiadas no habían tenido ningún gesto público de amor o ternura hacia el país catalán: ni se envolvieron en la bandera cuatribarrada en las pistas de juego, ni fueron capaces de hacer una pintada en los servicios de la Villa escribiendo “Visca el Barça” ni tomaron productos de la tierra para aliviar la inevitable morriña. Nuestro Puig, guardián de las esencias patrias, se vio en la obligación de convocar a la servil clase periodística para poner a parir a los tenistas. Tras la evacuación de las memeces habituales quedose descansado  y fuese a cobrar la nómina mensual con la conciencia bien tranquila.

Antes de la Puigcharlotada, aunque estábamos de vacaciones en el Arco, las habíamos interrumpido con el dolor que es notorio para criticar gráficamente a la  señora De la Vega (vicepresidenta del Gobierno) por manifestar, poco antes de los Juegos Olímpicos y en plan sargento, que los deportistas tienen que hacer lo mismo que los famosos tres monitos: ni oír, ni ver ni hablar sobre cuestiones políticas. Para eso ya está ella, que cada vez que abre la boca sube el pan y así está de caro. Desde nuestro irracional punto de vista cada deportista puede y debe hablar de lo que le dé la gana, aunque se equivoque, como lo hace cualquier hijo de vecino. Otra cosa es que los demás tengamos que decir "amén" a sus paridas  simplemente porque las ha dicho el dos veces Campeón del Mundo de levantamiento de raqueta o el medalla de plata en gimnasia arrítmica. La autoridad deportiva que les adorna no tiene porqué venir correspondida con una autoridad en otros campos. Pero de ahí a que se les quiera silenciar va un abismo. El poder político tiende a aprovecharse de la imagen y de los éxitos de los deportistas y en cambio tolera de mala manera que éstos opinen en su contra o pasen de su habitual sinvergonzonería.

Don Joan (volvemos al ultra cortijero) también tenía recaditos que dar, sobre todo a esos chicos mucho más guapos, ricos y famosos que él -como son el Rafa y el Tom- porque no llevan a “su” tierra en la cartera, cosa que él hace hasta cuando va al WC. El tipo se cabrea porque no están tan “comprometidos" como él con la geografía natal.  Ay, pobre hombre, qué importante se cree, qué benefactor de Cataluña se piensa, que catalán de pro se ve, el muy cegato. Lo malo no es su altísima autoestima nacionalista; lo increíble es su pretensión de que todos sus conciudadanos –en el colmo del mal gusto- sean , sí, sí, como él. Y claro, entonces es cuando el camarada se nos antoja un borde, empieza a caernos mal y nos da la risa.

El problema con Nadal es que éste no es catalán (dicen que mallorquín, que no es lo mismo, aunque con el dinero que tiene ganado, puede comprar su libertad geográfica y presumir de no ser de ninguna parte y de todas) y, claro, repartir carnés de identidad falsos es una metedura de pata que debería haber acabado con la carrerilla circense de don Puigchorradas si en este país –y el suyo- exigiésemos a los políticos la misma calidad y excelencia que a los deportistas. Pero bueno, a don Puag  eso de pasar por un ignorante, se la trae floja.

4 de septiembre de 2008

EXITAZO DEL FURBO ESPAÑÓ

Primer partido de la Liga de fútbol. En el At. de Madrid, por primera vez en sus 105 años de historia, ningún jugador nacido en España estuvo presente en el once inicial. Un francés, un griego, un holandés, un checo, un brasileño, dos portugueses, un uruguayo y tres argentinos formaban la legión extranjera, perdón, la ONU atlética. (Lo de "Madrid" lo dejaremos para la publicidad y la propaganda). El entrenador es mejicano. Y el éxito, no. El éxito es del "furbo español": el Atleti ya marcha líder.

2 de septiembre de 2008

VICENTE MARCO

El fin de semana fallecía en Madrid a los 92 años Vicente Marco. Para muchos de los que ya calzamos nuestros añitos, don Vicente ha sido una referencia de nuestra infancia y adolescencia. No sé quien dijo hace poco que nuestra patria es nuestra infancia, con sus recuerdos, temores y alegrías. Especialmente en los 60 y 70, el Puñetas escuchaba religiosamente cada domingo, no la misa de la iglesia franquista si no el "Carrusel Deportivo", un programa de la Cadena Ser dirigido y presentado por don Vicente.

"Tengo 53 años y recuerdo toda mi infancia los domingos por la tarde pegado a una pequeña radio escuchando esa maravillosa voz de Vicente Marco diciendo, adelante Juan de Toro, Bilbao Antonio de Rojo, Sevilla Juan Tribuna, Valencia Miguel Domínguez, Castellón Chenco, Zaragoza Paco Ortiz, Madrid Pepe Bermejo, etc. Que tiempos! Descansa en paz, Maestro". "Gracias por tantas tardes de Domingo. El sonido de aquel Carrusel (qué diferencia con el bodrio de hoy en día) es parte de mi vida. Descansa en paz".

Estos dos comentarios encontrados al pie de la noticia en diversas páginas web ilustran perfectamente lo que quiero decir. No necesito más. El paisaje que vivimos cuando éramos unos chicuelos hace tiempo que lo destruyeron: el río de agua cristalina, la escuela donde aprendimos a leer y escribir, la era en que nos desfogábamos pegando patadas a un balón de trapo... También van desapareciendo del paisaje aquellas voces que arrullaban nuestro despertar a la madurez y a la oscura y difícil vida de adulto. Oír a Marco todos los domingos cantando las excelencias del gol es una música que muchos guardamos entre los recuerdos más queridos. Hoy nada suena igual, ni siquiera el Carrusel, quizás porque abandonada la infancia, nos hemos vuelto apátridas.

1 de septiembre de 2008

¿HAY ALGUIEN AHÍ?

Se acabó la hora de estar tirados a la bartola leyendo a la sana competencia. Tras dos mesecillos de nada, y tras pasar las calores habituales de julio y agosto,  regresamos a esta santa casa con los colmillos afilados dipuestos a hincarle el diente a todo lo que se mueva en el terreno deportivo, siempre que esté a nuestro modesto alcance. 

Tres días a la semana subiremos nuestras cosillas al Arco. Intentaremos ser breves en ocasiones y en otras nos dejaremos llevar por el clásico argumento de la presentación, el nudo y el desenlace (además de la euforia y el recochineo), para lo cual el folio se nos queda corto.

Hemos aprovechado el veranillo para darnos un cambio de look, que ya hacía falta. Bienvenidos al nuevo Arco: el de siempre, aunque con más colorines y algunos EXTRAS. A ver si la temporada nos brinda grandes festejos, sonoros éxitos y estrepitosos fracasos... ¡Que no nos falte el pan y el circo!

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).