28 de noviembre de 2007

KASPAROV, CON MÁS MORAL QUE EL ALCOYANO

KASPAROV, FOR PRESIDENT. El ya retirado campeón del mundo de ajedrez, Gari Kasparov (asqueado por la mugre politiquera que rodea a este deporte a nivel directivo), en vez de ocuparse de vivir de las rentas millonarias, cultivando margaritas u hortalizas en cualquier país democrático, tiene metida entre ceja y ceja la idea de que Rusia puede llegar a ser un país civilizado en cuanto se desaloje del poder y del Estado a una casta dirigente corrupta, casposa y delincuente como la que lidera el camarada Putin, ex jefe de la KGB y al que más de uno llevaríamos ante un tribunal de crímenes contra la humanidad o de derechos humanos. Lo tenemos difícil. Es más, cualquier día de éstos le dan el premio Bobo-Nóbel de la Paz. Por todo ello, que un deportista adquiera un alto compromiso político en un país donde estar frente al poder es jugarse el pescuezo y la vida tiene un mérito enorme que aquí subrayamos con enorme simpatía y solidaridad, aunque las palabras sirvan de poco. A fecha de hoy el campeón está en prisión incomunicada por participar en una concentración de protesta. Sin derecho alguno, incluido el de ser asistido por un abogado. ¿Y quién es el responsable de esta nueva putada? Pues un sátrapa llamado Putin, al que deseamos que le entre una diarrea crónica y no pueda levantarse de la taza del WC ni para ir a acostarse. Más no caerá esa breva porque todos los hijos de putin suelen tener una salud de hierro. Y luego dicen algúnos crédulos que hay dios… ¡Sí, sí…!



CON MÁS MORAL QUE EL ALCOYANO. El conjunto compostelano de baloncesto Obradoiro lleva la friolera de 17 años peleándose con la ACB y la jurisdicción deportiva (Federación Española de Baloncesto y el Consejo Superior de Deportes) para que le admitan jugar en la Liga ACB. Parece ser que tras la última sentencia del Tribunal Supremo dándole la razón al Obradoiro, por fin lo podrá hacer aunque no se sabe con qué dineros pues anda con las arcas más bien vacías: supongo que por tanto gasto en abogados y recursos judiciales. Todo empezó por una reclamación que hizo allá por 1990 sobre una alineación indebida de un jugador rival en una eliminatoria decisiva. Todo lo que ha venido después lo cuenta la sentencia última del Supremo, aunque el menda es incapaz de sacar nada en claro dado que la jerga judicial, llena de oscurantismo y palabrería vana y opaca, le resulta absolutamente incomprensible. (Si tras leer la sentencia, alguien se aclara sobre el vía crucis judicial de Obradoiro, que nos lo cuente…). Lo único claro del asunto kafkiano es que la ACB deberá admitir al Obradoiro para la temporada próxima. Cosa que, por cierto, el Puñetas duda, por mucho Tribunal Supremo que haya por en medio. ¿Qué se apuestan? En cualquier caso, a los directivos del club gallego habría que darles la medalla de oro de la Mosca Cojonera. Se la tienen bien ganada. O dicho de otra manera, “tienes más moral que el Alcoyano…, perdón, que el Obradoiro”.

25 de noviembre de 2007

FUTBOLISTAS CON MÁS KMS ENCIMA QUE UN BOEING 747


Esta semanita pasada hubo parones ligueros en lo que respecta al fútbol para que las selecciones nacionales hiciesen bolos y encajes de bolillos en sus respectivas competiciones o partiduchos amistosos.


Cuando llegan esos días de asueto liguero, los mejores futbolistas del mundo agarran la maletita y emprenden vuelos hasta transoceánicos para defender los colores de su país, según cuentan las crónicas. Se hacen carne de aeropuerto y a tragar kilómetros. Diarra, sólo por un partidillo amistoso con Mali frente a Senegal, ha tenido que recorrer esta semana más de 6.000 kms. Los jugadores brasileños del Madrid y el Barça se han tenido que chupar más de 20.000 kms, entre viajes a Lima, Sao Paulo y el regreso. Luego dicen que Ronaldinho no podía con su alma cuando aterrizó de regreso a Barcelona. ¡Pues natural! Una cosa es que uno esté entrenado para aguantar 90 minutos en un campo de césped soportando patadas y patadones de los jugadores contrarios, y otra que se puedan aguantar estoicamente 15 aburridas horas entre esperas y vuelo. ¡Eso no hay dios que lo resista!



La declaración de los derechos humanos debería contemplar esta casuística. El Puñetas quisiera saber, por ejemplo, cuanto kilometraje hizo el año pasado el astro culé, sumando los traslados ligueros, los de la champion y los de su selección, amén de todos aquellos realizados por motivos publicitarios, sentimentales o de ocio. Quisiera saberlo por curiosidad y para ver si es algo exagerado el titular del presente articulillo. Porque la cantidad anual habría que multiplicarla por el número de añitos que lleva viajando más los que le quedan. Ya digo, no sé quien tendría más kms encima, si una estrella futbolera o un avión comercial.



Lo curioso de todo este trajín y tejemaneje es que quienes pagan el pato nunca son los beneficiarios. A los jugadores maldita la gracia que les hace tener que coger la maletita para irse a la Cochinchina a disputar un partido y a los clubes que les pagan menos gracia les hace todavía pues son conscientes de que ellos son los tontos del invento. Los listos, los de siempre: las federaciones nacionales e internacionales que no dan un palo al agua porque el agua viene a ellas mansa y corderilmente. ¿Cuándo se les acabará este chollo?



Luego pasa lo que pasa. Los jugadores pierden los enlaces y los vuelos porque los pobres andan más desorientados que una cabra en un garaje:


-Jodé, coñe, cáspita… ¿Dónde demonios estoy ahora, si anteayer estaba por las Ramblas, ayer amanecí por la cordillera de los Andes y hace un rato correteaba por la Pampa? ¿No estaré soñando, con altas fiebres o tendré el mal de altura?



Pierden los aviones por culpa de la desorientación viajera y luego –encima- en sus clubes les están esperando con la porra levantada porque hay que entrenar nada más bajarse del avión ya que “el domingo nos jugamos la vida contra uno de nuestros eternísimos rivales”. Así que más de un importante jugador se ha hecho el longui y ha llegado con retraso, ganando unas horas de asueto bien merecidas. Razón por la cual los clubes ricos han aprendido y así, el Madrid, que en el anterior parón liguero sufrió los retrasos de cuatro de sus jugadores internacionales, esta vez se ha gastado su dinerín haciéndose cargo de todos los billetes de vuelta. Oiga, todos han llegado a tiempo.



A muchos de estos jugadores habría que pasarles también la ITV, como a los Boeing. Cuando no dan pie con bola en un partido, el menda les justifica:


-Pobrecico, pa mí que todavía se cree que está volando camino de Brasil…

21 de noviembre de 2007

LOS CICLOTÍMICOS CAMBIOS DE PÉRTIGA

LOS CICLOTÍMICOS. Tras la victoria frente a Suecia e Irlanda, la selección “española” de fútbol ya está clasificada para la Eurocopa. Al final, Luis ha cerrado la boca de los que llevaban dos años mandándolo a la jubilación. Con esa desfachatez que sólo tienen los niños –la buena- y los sinvergüenzas –la mala-, le han preguntado al sabio de Hortaliza que si piensa renovar tras el “éxitazo” pues muchos periodistos deportivescos y sus aledaños mediáticos ya se ven levantando la próxima Eurocopa. A lo cual, el seleccionador les ha respondido que él ya tiene fecha de caducidad, igual que si fuera un yogur o un bote de leche, que se va y que os zurzan, capullos… Esto último no lo dijo en la rueda de prensa pero seguro que lo pensó. Como debió de tragarse estas palabras que le atravesarían el cerebro en esos momentos: “¿Después de llevar casi dos años poniéndome a parir y dándome por muerto, ahora me queréis resucitar, pedazo zopencos?” Luis, demostrando que es un caballero, pese a sus frecuentes salidas de madre, se tragó las palabras volanderas y dejó las cosas en calma, en plan señor. Y le alabo el gusto, porque a sus años ya no tiene ninguna necesidad de seguir montando numeritos tragando carros y carretas. Como dijo más de una vez a los periodistas de teta, culo y gilipollez el genial Fernando Fernán Gómez, hoy tristemente fallecido: “¡A la mierda!” (Para llegar a esa frase final todavía le queda pasar el gran trago de la fase final europea. Encomendémonos a San Cucufato…).



CAMBIO DE PÉRTIGA. (Noticia de Sociedad). La ex medallista europea de salto con pértiga Yvonne Buschbaum ha anunciado su retirada del atletismo activo para seguir una terapia hormonal y someterse a una operación de cambio de sexo. "Durante años, me he sentido en el cuerpo equivocado. Me siento un hombre y debo vivir mi vida en el cuerpo de una mujer” – ha dicho en la despedida. Cree el Puñetas que en el mundo del deporte femenino (y también en el masculino) hay más de una Ivonne. Criaturas con un conflicto latente pero real entre su yo físico y su yo mental. Quizás esperen al momento de la retirada para salir mediáticamente del armario o para hacerlo lo más discretamente posible. En realidad es lo que ha hecho Buschbaum, que arrastra una persistente lesión del talón de Aquiles que casi le impide seguir dando saltos pertigueros en los estadios. Deseamos que su futuro sea todo lo esplendoroso que se merece y nosotros que lo veamos. El salto que ahora pega es el más importante de su vida, así que es aconsejable que cuanto más se le valore su audacia y valentía, mejor le salga a la chica. Perdón, quiero decir al chico… Bienvenido al mundo de los varones. ¡No sabes en donde te metes!

18 de noviembre de 2007

PATRIOTAS APÁTRIDAS


El suizo Federer le dio hoy domingo un baño de tenis a “nuestro” David Ferrer en la Final de la Copa Master de 2007. Con el cierre de la temporada, se habla de que don Roger ha ganado más de ocho millones de dólares sólo en premios. Únase a lo que se embolsa por publicidad y otras cosillas sin importancia y verán que lo sustanciado da para vivir a cuerpo de rey a muchas miles de familias. Naturalmente, Federer no tiene la culpa de practicar un deporte en el que a los mejores (y él es el mejor) se les premia tan opíparamente por dar raquetazos. Estamos seguros que el día que esos premios se den por sacar carbón de una mina, habrá tortas por hacerse minero.



Federer tiene la suerte de ser suizo, es decir, que no necesita irse a otro país de fiscalidad menos onerosa para que sus ganancias se sustancien sin colaborar mucho en la economía de su país, vía impuestos. Pero no todos tienen esa suerte. Es el caso de los españolitos, que suelen buscarse paraísos fiscales en lugarejos tan cutres como Andorra, Mónaco, Gibraltar o las Chimbambas. Allí ponen a buen recaudo sus ganancias internacionales y tararí que te vi.


Por eso los Inspectores de Hacienda (en un papel que no les corresponde, pero ya que el gobierno –y los anteriores- está de vacaciones en el tema…) han pedido que los deportistas de paraísos fiscales no representen a España en las competiciones internacionales. Y afirman muy serios: “Para los ciudadanos es inadmisible, vergonzosa e insolidaria la postura de estos profesionales que tienen fijada su residencia en estos lugares incluso de forma ficticia para no pagar impuestos en España ni en otros lugares”.


¿Cómo lo ves, Puñetas? ¿Y usted, admirado lector? Si estos deportistas defienden sus intereses personales poniendo a salvo casi la integridad de sus ganancias (usted y yo haríamos lo mismo, ¿no?), ¿por qué no actúan con el mismo principio los cabeza de huevo que nos desgobiernan ahora –o nos desgobernaron antes- y defienden el bolsillo de todos, empezando por las arcas públicas, procurando que la parte correspondiente de impuestos de estos deportistas tan sacrificados por “su país” permanezca en éste para uso y disfrute redistributivo entre sus paisanos? ¿No se debería demostrar el supuesto patriotismo por donde más duele, es decir, por la cartera? ¿Tienen derecho a representar a un país –idea peregrina y estupidizante, porque cada cual sólo se representa a sí mismo- gentes que ponen su huevo dinerario bajo las plumas de otro Estado, país o paraíso pirata? ¿O podemos pensar que la publicidad económica y de imagen que esos mismos deportistas aportan al país que "representan" se podría considerar bien pagada haciendo la vista gorda a su falta de solidaridad con el resto del paisanaje, al no pagar impuestos en su país?



Muchas preguntas y pocas respuestas. Yo confieso que no lo tengo nada claro ni en el ámbito económico ni en el deportivo. Pero debe ser porque, en mis cortas entendederas, no concibo que un deportista pueda representar a un país repartiendo raquetazos, marcando goles, corriendo en moto o metiendo bolitas en un hoyo rodeado de césped por todas partes. Si tuviera el saber, las ansias recaudatorias y el alto sentido de la justicia económica que tienen nuestros inspectores de Hacienda, a lo mejor lo tendría tan claro como ellos. Pero si hasta las multinacionales –unas señoras con más pasta que cien millones de Federer juntos- se instalan en países fiscalmente atractivos y, encima piden suelo gratis, beneficios fiscales extra y hasta una negra o negro para que les abanique –también les vale de otras razas y colores, pues no son racistas-, y eso lo consienten gobiernos y gobiernillos, no sé porqué unos deportistas más o menos de élite van a ser menos. Pásate puteada toda su adolescencia y juventud dando raquetazos a diestro y siniestro para que luego venga papá Estado, te rasque el bolsillo bien rascado, y luego se lo gaste a menudo en francachelas y golfadas.

14 de noviembre de 2007

LA BENÉFICA DISTANCIA DE UN ANTIGUO

LA BENÉFICA DISTANCIA DE CANNAVARO. Me han gustado sobremanera las afirmaciones de Cannavaro, defensa italiano del Real Madrid, haciendo alusión a que el fútbol de su país da muy mala imagen. "No logramos controlar el deporte más bello que tenemos, no logramos frenar a los violentos. Me considero afortunado de jugar en el extranjero, en un campeonato donde todos los domingos se juega, donde las familias van al estadio y los pocos ultras que hay están bajo control. He sentido fastidio, sobre todo viendo las imágenes terribles que llegaban de nuestros estadios". No creo que la cosa sea tan idílica en España, pero comparada con la bella Italia, esto es Jauja. No es frecuente que un futbolista salga diciendo estas cosas, aunque sea a varios miles de kilómetros. A veces pienso que muchos saben más de lo que aparentan pero que prefieren mantenerse en el encefalograma plano típico y tópico de la muchachada que le da profesionalmente a la pelota. A ver si empiezan a hablar los más valientes y enterados (que haberlos, haylos) y algo empieza a cambiar en el ambiente puñetero del fútbol, dentro y fuera del campo.


UN ANTIGUO LLAMADO LUIS. Nos referimos al ínclito seleccionador español de la cosa futbolera, que se va a jugar el pellejo de la Eurocopa este fin de semana. Y digo “antiguo” en el sentido positivo, porque hoy se presentaba la nueva camiseta de la selección española. Estaba previsto que cinco jugadores posaran con ella y luego hubiera las clásicas entrevistas a estos tipos: bueno, vale, el partío tá difísil, ecétera. (Las banalidades de siempre). Pero el antiguo Luis cortó el acto a medias porque había que entrenar y el tiempo apremiaba. Y claro, eso no lo hace un lumbreras moderno. Luis va a lo suyo, a entrenar los cuatro días que le dejan, de los que encima pretenden robarle minutos presentando chorradas como esa nueva camiseta. Luego pretenden que gane de calle todos los partidos con los pedazo “paquetes” que forman la selección. Así que, ¡anda ya!, vamos, vamos, que hay que entrenar, que ya van siete minutos perdidos… La FEF y Adidas se han cabreado, claro. Pero a estas alturas de su vida, a Luis –a quien le quedan dos telediarios- eso le importa tres cominos. Igual que al Puñetas.

11 de noviembre de 2007

LOS MAMONES DEL FÚTBOL


El martes pasado día 6, unos 15000 seguidores del Rangers escocés estuvieron haciendo el gilipuertas por Barcelona, mayormente por la zona centro. Los muy capullos no tenían entradas para ver el partido de su equipo contra el Barcelona, pese a lo cual se presentaron en la ciudad Condal gastándose sus buenos euros en el avión y, especialmente, en los bares barceloninos donde acabaron con las existencias de todo lo que oliera a alcohol. Los más desnortados lo mismo se equivocaron de negocio y se compraron todas las existencias de alcohol de las farmacias más céntricas. Semejante manada de cabestros dejó el pabellón de Escocia por los suelos -al nivel de un estercolero-, cosa habitual entre estos mastuerzos que utilizan el fútbol para fastidiar al resto del personal, importándoles un higo que sea en casa ajena.


Jamás entenderé el gusto que tiene muchísimo personal por el puñetero alcohol, que destroza el hígado, nubla la cabeza y deja una resaca de mil pares de narices. Se ve que hay mucho personal masoquista al que le encanta convertirse en un pelele tras beberse varios litros o toneladas de aguachirle alcoholizado. De igual modo, nunca entenderé que el mundo del fútbol tenga los brazos abiertos a semejantes cafres. Según cuentan las crónicas, se orinaron por las calles, invadieron lugares públicos, hubo lanzamientos de botellas y baños en las fuentes de Plaza Cataluña. Los más atrevidos intentaron entrar por la fuerza al Nou Camp. La sangre no llegó al río (los escoceses suelen ser más moderados que otros hijos de la Gran Bretaña), pero el susto, la porquería y el olor a cafre continuaron durante varios días. Eso sin contar con el dineral que todo ello supondrá para las arcas municipales, o sea, para los vecinos, que son quienes las llenan con sus elevados impuestos.



Según la Guardia Urbana la cosa no fue grave, pero los ciudadanos más críticos afirmaron que aquella no aplicó la ordenanza municipal como es debido. Y es que en Barcelona algunos de sus políticos más perspicaces pasan de todo menos del 3 % o más. (Ustedes ya me entienden). Así que el personal más gamberro de Europa los tiene calados y sabe que en la capital de Cataluña y algunas zonas costeras –extensibles al resto de España- hay una permisividad incívica que en ningún otro lugar más allá de los Pirineos se toleraría. Basta con observar cómo vienen montándoselo estos descerebrados en la noche de fin de año allá por la Plaza Cataluña.



Si las fuerzas gobernantes pasan de casi todo, no digamos los que viven del fútbol, sea el Barcelona o la UEFA. Sobre todo estos últimos. De modo que el dios fútbol lo pagamos entre todos los ciudadanos para que unos pocos se pongan las botas. Porque ese día del Barça-Rangers pagamos los jornales extra de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, los usos médicos de los hospitales de Barcelona atendiendo las heridas de algunos de estos imbéciles, los servicios de limpieza haciendo dobles jornadas, los desperfectos en los medios de transporte públicos y el mobiliario, por no hablar de muchos pequeños empresarios que han tenido que arreglar sus locales tras el paso de estos vándalos. Eso sí, algunos bares y garitos se han puesto las botas vendiendo cerveza. (De la basura siempre hay algunos que obtienen beneficios). Pero los que de verdad hacen el negocio redondo llenándose los bolsillos sin el más mínimo riesgo son los señoritos uefos, que ni ayudan ni colaboran a que tanto cafre ande suelto en las noches de la Champion viajando por cuatro duros a países como el nuestro donde todo el monte es orégano. Perdón, quiero decir, alcohol. Y así nos luce el pelo, claro.

7 de noviembre de 2007

POR SI ÉRAMOS POCOS PARIÓ EL DIOS DEL FÚTBOL

POR SI ÉRAMOS POCOS, PARIÓ SCHUSTER... Por si éramos pocos en este país pariendo tontolinadas, diciendo maldades, escupiendo majaderías y dejando el patio como un erial, ahora nos vienen encima algunos foráneos algo chuletas y cortos de vista a menear aún más el tinglado burro-nacionalista que tenemos montado en este putiferio. Tras el partido con el Sevilla, que perdió clamorosa y justamente, se descolgó el alemán madridista con una alusión, que pretendía sibilina pero que fue descarada, a la procedencia geográfica del árbitro del partido. ¿De dónde es el árbitro? –preguntó. Un imberbe periodista picó el anzuelo: catalán. Con eso basta, dijo don Schuster, que en pocos partidos ya ha alcanzado su máximo nivel de incompetencia oral. Lo cual demuestra que el hombre está muy bien integrado en España pues como cualquier paisano, ya ha aprendido a echar la culpa de su incompetencia a los demás, sea echando mano de la geografía, el idioma, la etnia o el equipo de su preferencia. No tenemos bastante con la de descerebrados político-futboleros que hay en este país por kilómetro cuadrado para que encima venga don Bernardo a incrementarlos.


QUE EL EL HOMBRE NO SEPARE LO QUE EL DIOS DEL FÚTBOL HA UNIDO. Hace unos días nos deternillábamos de risa ante las imágenes de un bodorrio ficticio entre un tipo y una tipa al son de aplausos y cánticos futboleros, oficiado por un aficionado al circo religioso-fútbolero bajo la atenta mirada de miembros de la Iglesia Maradoniana para los que Dios está viviendo temporalmente en la Tierra, exactamente desde hace 47 años, que es cuando vino al mundo Dieguito, el Pelusa, el amigo de Fidel o, simplemente, Maradona. ¡Oiga, y nosotros, tan creyentes y dados al cachondeo, sin enterarnos! Actuó una pelota como testiga de la ceremonia y sólo faltó Dios, pero a esas horas debía estar muy ocupado haciendo sogas en el WC de su casa. Jodé, ya ni los dioses son lo que eran. La verdad es que así tenía que ser siempre la cosa esta del futboleo: humor por un tubo y neuronas para qué os quiero por el suelo. Oiga, yo me lo pasé en grande con estos piraos…

4 de noviembre de 2007

CARTA DE UN HOMBRE INTELIGENTE


Estimado señor Puñetas:



Le escribo estas cuatro letras tras leer en su bitácora diversos artículos bastante críticos con el mundo del fútbol, tanto en lo que se refiere a la actitud de los medios de comunicación como al comportamiento de algunos jugadores, técnicos y aficionados.



Yo también ando preocupado por estas cosas. Me encanta el fútbol, aunque sé que antes se jugaba mejor que ahora. Al menos, era más divertido. Hasta lo juego siempre que puedo con varios amigos, a pesar de que uno ya no está para muchos trotes y cualquier día de éstos me estropicio la tibia, el peroné y hasta el dedo gordo del pie izquierdo. Pese a mi pasión por el furbo o el futbolín (como también lo llama usted a veces), reconozco que cada vez la cosa está peor. Empezando porque ya no hay jugadores ni entrenadores de club, si no que cada cual trabaja para el mejor postor, dejando al equipo en la estacada en cuanto le dan unos cuantos billetes más. Que eso lo hagan las grandes estrellas, pues vale, pero que lo haga hasta el chaval que sale de la cantera y que no llegará a salir de medianía, ya es demasiado. El fútbol no puede estar exclusivamente vendido al poder del dinero. Precisamente la pasión, el interés y la salsilla que tiene es porque hay rivalidades entre ciudades, piques entre aficiones… y esto es sano siempre que se reduzca a los 90 minutos de juego y a las comidillas pre y post partido. Pero para eso es preciso que las plantillas de jugadores se estabilicen en el tiempo, que se hagan portadoras de los valores propios que cada club tiene –al menos en teoría-. ¿Cómo voy a aplaudir a Pericón si lo mismo dentro de un año lo veo jugando contra mi equipo?



Me dirá que el fútbol profesional es esto. Me parece muy bien, pero entonces tendríamos que cambiar de mentalidad los aficionados y tomarnos el invento simplemente como un divertimento sin alma, igual que si uno va al cine o al teatro. Vas, lo ves, comentas la jugada y hasta la próxima. Algo así creo que hacen los americanos. Lo que no se puede hacer es jugar a las dos cartas: pasión y puro negocio. Oiga, como que no…



Veo también que las cosas se están sacando de quicio con este deporte. No sólo los jugadores emigran al olor del dinero (y los entrenadores), si no que no hay trabajo de cantera, se repite el espectáculo más que el ajo (he llegado a ver el mismo gol de la jornada más de 50 veces en las televisiones), se busca sólo ganar y al precio que sea, en los estadios hay demasiado cretino suelto y yo –que soy un tipo educado porque mi padre así me enseñó- cada vez me veo más incómodo rodeado por unos desconocidos que se dicen de mi mismo equipo pero a los que les falta esa educación de que yo presumo, bastante sentido crítico y un poco de objetividad, que a uno le gustará que gane el equipo de su alma, pero hay partidos en los que no puede ser porque el otro es mucho mejor o está más acertado.


Le cuento todo esto porque tengo un chavalín al que he inculcado mi amor por el fútbol y le gusta practicarlo, pero hace un par de semanas lo llevé al campo en un partido oficial y él mismo me dijo, cuando no llevábamos ni media hora, que se quería largar de allí, que había demasiado ruido, que sólo oía insultos y tacos por parte de muchos espectadores y que por la televisión todo era mucho mejor. Y me fui, claro. No sé si será un chaval inteligente (aunque lo parece) o no, pero su reacción me llegó al alma. Y ya no sé, francamente, si seguir yendo al campo a escondidas, sin que él se entere, decirle que tiene más razón que un santo o explicarle que él todavía es demasiado pequeño para entender lo que allí vio y oyó. (Hasta una pelea tuvo lugar a varios metros de donde nos encontrábamos. Un debut el del niño la mar de edificante).


Estamos matando algo bello, o lo estamos enmierdando o yo que sé, porque a mí me encanta el fútbol. Sólo quiero contárselo porque sé que esto lo puede leer más gente (no creo que esta carta me la publicasen en el AS o el MARCA) y porque sé que usted comprende mi postura y dilema actual. O sea, que estoy echo un lío con el chavalín y el puñetero fútbol, señor Puñetas…

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).