12 de septiembre de 2005

TAMBIÉN EXISTEN OTROS DEPORTES

No creo que haya un solo ser vivo, incluidos los irracionales, que en este mundo nuestro tan satelizado e intercomunicado, no sepa que hace unos días al Madrid robinhiano un modesto equipo gallego le metió 3 golitos en su casillero. Sí, uno de ellos no entró pero yo mismo, que tengo una vista de lince, tuve que ver varias veces las repeticiones televisivas a cámara lenta para darme cuenta de ello. Así que el árbitro o el juez de línea, que estaban a decenas de metros en el campo y sin ayuda tecnológica, no debieron enterarse de nada. Follón que te crió (que es lo que se pretende), pero nadie sensato ha salido diciendo que estas cosas no pasarían si hubiera un tío detrás de cada portería, como pasa por ejemplo en el hockey sobre patines. Unos cuantos dólares o euros como gratificación a esta gente no arruinarían a los clubes ni a las federaciones y evitarían casos como el sucedido en el Madrid-Celta más reciente. Pero claro, de haber habido un gachó tras las porterías, no habría polémica, no se habría hablado tanto en las radios, teles y bares y la vida cotidiana de medio mundo habría sido de lo más aburrida. En cambio, en la última semana han ocurrido varios hechos placenteros, nada polémicos ni vulgares, y es probable que ni muchos familiares de los afectados se hayan enterado. A saber: clasificación para las semifinales del campeonato de Europa de la selección de voleibol; ganancia del campeonato de Europa de la selección de hockey; Jesús Roel, campeón del mundo de la clase Europa de vela; medalla de bronce de la selección española de baloncesto femenino en el campeonato de Europa. Minucias e insignificancias que apenas han cubierto varios renglones de los periódicos y algunos segundos de varias teleles. ¿Pero cómo puede haber gente que se dedica a jugar al voleibol o al hockey? ¿Están bien de la cabeza? ¿A quién pretenden engañar? ¿Cómo pueden existir seres humanos que se entrenen todos los días encima de un barquito velero para luego ganar un campeonato que a nadie le interesa y que dará cuatro perras y media de beneficio y un microsegundo de fama? Si es que hay gente más rara por el mundo…. Conozco familias que lo tienen muy claro: si al niño o niña les da por jugar al tenis o al fútbol, pues vale, pues qué bien, pues lo mismo hay suertecilla y nos salen unos ases y nos jubilan bien pronto. Pero si el muñeco o muñeca resulta que sale un poco rarito/a y dice que lo suyo es la piscina, la cancha de voley o el tenis de mesa, entonces faltan palabras en el diccionario para justificar que lo primero son los estudios, lo segundo el sentido común y lo tercero el nanay de la nana. -Niño, ¿el tiro con arco?, pero ¿tú estás majareta? Por supuesto que hay familias raritas que consienten a sus chavalotes gustos deportivos de idéntico rasero (-si quieres practicar triatlón, tú verás, machote, aunque me estás decepcionando….) pero la inmensa mayoría no sale, ya digo, del fútbol y fútbol y fútbol, junto a unas gotas de tenis por aquello del pedigrí y los atractivos dólares del Gran Slam. En los colegios, ni te cuento. Casi todos los enanos se pirran por darle patadas a una pelota mientras las canastas languidecen de asco y los juegos tradicionales o de ingenio guardan el sueño de los justos. Pero así son las cosas y el deporte rey sigue mandando y barriendo a todos los demás. Lo cual que no pasa nada, siempre que de vez en cuando pongamos el punto de mira en los éxitos, sacrificios y fracasos de otras prácticas merecedoras de más fortuna y atención por parte de todos, aunque comprendo que la pescadilla siempre esté mordiéndose la cola porque, un suponer, si aquí hablásemos muy a menudo de los deportes minoritarios haber quién demonios iba a leer dos veces seguidas las paridas del Puñetas, o comprar el Marca o suscribirse al Digital Plus.

3 comentarios:

la aguja 15/9/05, 2:24  

Te ha quedado mencionar al golf, que también da pedigrí y dinerín.

La verdad es que muchas familias esperan cual lotería de navidad que el chaval salga hecho un raúl, un julenguerrero o un alfonso.

Ya no te digo si al chaval se le ocurre boxear... (y si es chavala es que está majareta y es un marimacho).

Bueno, últimamente están de moda (en España) los deportes de motor. Pero ya puedes ser Estiarte o Rafa Pascual o Iván Raña que a lo más que puedes aspirar es a que se te conozca con motivo de unos Juegos Olímpicos.

Eso sí, nuestros políticos se rasgan las vestiduras en el Parlamento si la cosecha de medallas no es tan buena como con el Gobierno anterior.

Que siga el señor Lizzavetsky (lo habré escrito bien) preocupado por los contratos de Messi. Que sigan apostando por el glamour del fútbol. Que a lo máximo que aspiran es a una medalla con 22 tíos (que no es lo mismo que 22 medallas). Otros deportes más medallistas son menos reconocidos... en España.

Anónimo 15/9/05, 21:21  

Tienes razón con lo del golf, que viene apretando fuerte. Tengo en la mollera algunas cosas sobre este espléndido deporte (nunca lo he jugado) del que sus practicantes se muestran entusiasmados y creo que quizás no les falte razón.

la aguja 20/9/05, 0:31  

El truco del "enganchamiento" al golf está en la progresión de metas alcanzables. Para cuando no mejoras más o estás enganchado o estás arruinado, ja ja.

Recuerdo a uno diciéndome que tenía que dejar de ir al campo de golf porque no ganaba para pelotas. Y es que muchos creen que hacen deporte con el golf, y después no ven bien que los dardos tengan federación deportiva. Y los hay...

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