10 de febrero de 2006

LES METIERON SEIS. ¿Y QUÉ?

El miércoles 8 de los corrientes poco menos que se declara la tercera guerra mundial. -Oye, ¿sabes lo que ha pasao? ¡Una catástrofe! -Anda ya, ¿otro 11-M? -Algo peor, chico. ¡Al Madrid le han metío seis castañas! Más o menos (esto sin exagerar, que exagerando…) así tuvieron lugar las conversaciones de café, copa y ducados en la mañana del jueves 9 y lo que te rondaré morena resalá. ¡El mejor equipo del mundo acababa de recibir media docena de puñetazos en los higadillos a manos del Zaragoza, el cual hace cuatro días tenía a su entrenador con la soga al cuello por la fatal marcha del equipo! Como lo del fútbol de este país sí que es exagerar y no lo que hace este pobre sátiro, digamos antes de que alguien se lo crea que lo de “mejor equipo del mundo” le cuadra al Real Madrid lo mismo que a un santo dos pistolas. En realidad sólo en el periodo que va de 1956 a 1960, en que gana cinco copas de Europa seguidas y una Intercontinental, se puede asegurar que era el mejor del mundo. Luego vinieron algunas rachillas buenas (del 99 al 2002), y pare usted de contar. Que tenga el mejor historial de todos los clubes del mundo sólo quiere decir que tiene muchas medallas en la solapa, pero con ellas no se come ni se gana hoy día. Que sea una multinacional del fútbol muy bien montada, pues magnífico, pero “el mejor equipo del mundo” se demuestra sobre todo en el campo. Es más, nadie en su sano juicio debería atreverse a decir que tal o cual equipo es el mejor del mundo porque no hay evidencias científicas que lo demuestren salvo el falso orgullo o la vil mentira de los que sólo ven por el ojo ciego de “su” equipo. Lo del Zaragoza –con su técnico sacando número en la cola del paro- demuestra también la estupidez sobre la que viven la mayor parte de los equipos de fútbol, que a las primeras que vienen mal dadas mudan de entrenador como el que cambia de calzoncillos, a ver si hay suertecilla. Que López Caro o Murcia –entrenadores modestos y del país- estén levantando a sus equipos frente a los grandísimos entrenadores que les precedieron –por historial y conocimientos- como Luxemburgo y Bianchi, sólo demuestra que los que realmente cortan el bacalao en el campo son los jugadores y que cuando quieren echar a un entrenador, lo echan y si son muy malos, pues ni eso: directos a la división inferior dado que algunos equipos deben descender obligatoriamente para que el circo se mantenga la mar de interesante. Así que –retomando nuevamente la gran catástrofe, sin duda superior al crack del 29 y a la muerte de Manolete- la abultada derrota del Madrid ha servido para que periodistas, rivales y aficiones se pusieran a destilar mala baba (esa que nace de la revancha, el rencor y hasta el odio) porque a esos señoritos del Real les han mojado la oreja seis veces. Y como todo el mundo les ha tirado cantazos porque la ocasión la pintaban calva, el menda lerenda del Puñetas (más que nada por llevar la contraria) escribe hoy que basta ya de tanto regodeo, escarnio, mofa y cachondeo por un simple resultado. Que todos los equipos y todos los toreros tienen su noche o tarde tonta y se llevan las más delirantes cornadas. Que los equipos pobres, como el Zaragoza, tienen derecho de vez en cuando a una alegría, aunque eso les valga a muchos manipuladores como ejemplo de que así es de democrático e imprevisible el fútbol, que hasta los pequeñajos le endilgan seis morcillas a los grandes. ¡Y una leche, con perdón! Eso sólo pasa una vez cada cinco años y un día. Perder un partido por goleada no es ni un desdoro, ni una vergüenza, ni un crimen. La prepotencia del Madrid, como la del Barça y otros equipos poderosos, sí que es censurable hasta reventar y que yo sepa, de ello nunca se ocupan los que ahora andan con la baba suelta viendo la goleada encajada por los Zidanes y resto de la tropa. Porque la prepotencia va acompañada de tráfico de influencias, mangoneo, ninguneo a los demás y otras virguerías que sólo cantan unos pocos grillos y cantamañanas locos de atar, como el aquí presente. Caro, entrenador goleado: “Soy el máximo culpable”. Deja de llorar que como sigas repitiéndolo son capaces algunos de personarse en un juzgado de guardia y llevarte a la trena. No me seas tonto y a preparar el próximo partido, que el espectáculo debe continuar.

4 comentarios:

Anónimo 11/2/06, 14:45  

No se donde habrás visto la prepotencia. Cada uno defiende su equipo lo mejor que sabe y tienen derecho a pensar que su equipo es el mejor del mundo. Los medios de comunicación sólo buscan audiencia y que no sean objetivos no debe ser motivo de asombro.

Anónimo 15/2/06, 1:06  

Por algo es el mejor equipo del mundo.

Anónimo 16/2/06, 0:07  

Y en que te basas para esa afirmacion?

la aguja 25/2/06, 1:04  

Juan, a mí también me parece que se dramatiza demasiado la situación del futbol. Pero en esto se da un tándem que eleva las cosas al paroxismo. Por un lado la avidez de la prensa deportiva y por el otro la incultura del lector. Que sí, que ya tenemos a la población casi totalmente alfabetizada, pero eso no es cultura, coño.

A estos anónimos que gustan de no dar la cara, o un simple alias:
antes de hablar hay que informarse sobre el significado de las palabras. Y el significado no es el que nos pueda apetecer a cada uno en un momento dado. Así no habría manera de entenderse. Ateniéndonos al Diccionario de la RAE, que debe seguir siendo válido, el R.Madrid es un prepotente: es muy poderoso y hace alarde del poder que tiene.

  © Blogger template 'Greenery' by Ourblogtemplates.com 2008

¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).