TELEVISIÓN ESPAÑOLA: NI PAJOLERA IDEA...
12 de mayo de 2007. Tenis. Masters series de Roma. Semifinales. Acaba de terminar el partido que Nadal ha disputado a cara de perro con el ruso Navydenko. Tres horas y 38 minutos de juego donde no ha habido un respiro. Joé, si hasta estoy sudando y lo he visto todo por la tele... Con su trabajadísima victoria (sinceramente, yo pensé que esta vez perdía), el manacorí acaba de conseguir su 76 victoria consecutiva sobre tierra batida, con lo que bate el récord consecutivo sobre cualquier superficie, que el estadounidense John McEnroe tenía con 75 (septiembre 1983-abril 1985) en pista dura. Vemos al campeón español sentado en la silla, yo diría que llorando, segundos después de festejar como si hubiera sido una victoria en una gran final su triunfo sobre el rocoso jugador ruso. Al fondo, vemos a Alex Corretja, comentarista de Televisión Española, con el micro en la mano para recoger las primeras impresiones de Rafaelito. Por su récord, por su épica victoria, porque es costumbre. Pero el narrador del encuentro, obedeciendo órdenes de la superioridad, le dice que hay que despedirse y que no hay tiempo para más. Adiós, muy buenas, iros a tomar por saco y aquí se acaba la función, chin pon.
Telemierdón Española. Retransmitía a través de Teledeporte, su canal de TDT y para las televisiones de cable y vía satélite. Y como en esa Santa Casa no tienen ni puñetera idea de lo que es rematar una información, una primicia, un momento clave..., con un par, despidieron la retransmisión y se dedicaron a dar anuncios durante veinte minutos seguidos, muchos de ellos de autobombo sobre el tenis. ¿Con que no teníais tiempo de entrevistar a Nadal, pedazo zopencos?
Observará el prudente lector que el Puñetas echa las muelas por la tecla. Compréndalo. Por primera vez en el Arco escribo un articulillo en caliente. Veinte minutos después de ver el partidazo de Roma. Asqueado porque los inútiles éstos de TVE (en un mundo tan competitivo como el de las telecacas) todavía no han aprendido que cuando hay una noticia –y encima la tienes en exclusiva- hay que aprovechar la ocasión. Siguen tan analfabetos y torpes como siempre. Con Zapatero, con Aznar, con González, con Suárez y con Franco. Allí siguen, en plan funcionarial, mirando por encima del hombro a los televidentes. La mar de tranquilos y autocomplacidos porque, a pesar de lo que ha llovido, todavía siguen mamando de los presupuestos públicos, lo que les da un poderío que no merecen. Ello les permite no tener que ganarse las habichuelas currándoselo más de lo debido. Tienen asegurado el parné de papá Estado y, encima, el de la publicidad privada que cae por allí. Y si les sobra gente por su ineficacia, corrupción y estupidez histórica, se les jubila en mitad de la función, que ya se encargará también el Estado de pagar la minuta. Genial. Asquerosamente genial.
Mientras, en la interné, a los pocos minutos de la finalización del partido, en El Mundo, El País, As, Marca y otros medios, ya veíamos las fotos del partido, los comentarios, las estadísticas… “Nadal sobrevive al drama”. “Nadal logra una épica victoria ante Davydenko para batir el récord de John McEnroe”. Lo que hubieran dado estos medios por recoger unas declaraciones de Nadal al minuto de su trabajosa victoria e histórico récord. Para los mantas de TVE era más importante 20 minutos de publicidad que podían haber colocado cuando les saliera de la artrosis. Luego, pusieron un reportaje enlatado sobre Urban Xtreme Sport (también arramblaron con el programa previamente anunciado sobre motor) y siguieron durmiendo la siesta. Una modorra y dormida que ya dura algo más de 50 años.
No es la primera vez que algo parecido ocurre con estos cagamandurrias de TVE (políticos, directivos, programadores y quien subnormalmente corte el bacalao en la cuestión que me tiene a más revoluciones que el Fórmula I de Fernando Alonso). Tampoco es la primera vez que repiten la historia con el bueno de Nadal. Para mí que el mozuelo no le cae simpático al bacaladero de turno. En fin, allá ellos, pero no tienen ni puñetera idea de lo que vale un peine. En la historia de la infamia televisual quedará la imagen, al fondo, tras un primer plano de las pelijas húmedas de Nadal, del bueno de Corretja, con el micro en la mano, oyendo asombrado a su compañero de retransmisión que le dice que no hay tiempo para obtener dos palabras de uno de los mejores deportistas españoles de estos momentos, tras lograr un récord histórico.
Y allí se quedó Alex, con el micro en la mano, como un gilipollas, sin comerlo ni beberlo. Lo cual que me recordó aquella canción del Krahe sobre la pérfida Marieta…
PD: Al día siguiente, con la final de por medio, volvieron a repetir la jugada pero esta vez en la Primera Cadena, a donde llega la mayoría. En Teledeporte tuvieron el buen gusto de seguir con la ceremonia de entrega de premios y la entrevista a Nadal, haciendo una retransmisión ejemplar. Al menos éstos aprendieron de sus errores...
2 comentarios:
Esto pasa porque al personal no le pagan para pensar. Y en el remoto caso de que a alguno se le ocurriera pensar llegaría el fantoche del año, ese enchufadito que han puesto ahí porque su señora madre se acuesta con algún alto cargo, y le posaría una bronca de tomo y lomo.
No fuera a ser que andando el tiempo el personal pensante sea promovido a jefe, pasando por encima del fantoche, y acabe acostándose con su señora.
Así es la vida en las Administraciones públicas, un tanto simplificada, por supuesto, y por lo tanto no te esperes que el tipo que ha quedado de guardia se vaya a salir del guión.
No si la madre de su señora no está dispuesta a acostarse con alguien del estrato directivo superior.
“No te pagan para pensar”, me dijo hace cuatro años un gilipollas que creía saber más que yo sólo porque había ido a la Universidad. Al final yo he seguido pensando (genio y figura…) y el tipo se ha marchado a otro empleo, perdiendo un nivel y con una merma en el sueldo de 240'00 euros. Eso sí, tan enchufado como vino a éste se ha ido al otro. Me cuentan que ya está teniendo problemas en su nuevo destino.
Estos tipos son los que dañan el sistema, porque a mí me ha costado lo mío mantenerme en mis derechos.
La verdad es que si pagasen a estos tipos por pensar (ojo, que no me refiero sólo a los de Telemierdón Española, si no a toda la caterva de la competencia), no ganarían ni un puñetero duro.
Quería hoy haber visto la final de la Champion (la echaban en Antena Puaf), pero a los diez minutos ya tenía la cabeza como un bombo de tanta verborrea como salía por el televisor. ¿Pero estos desgraciaos no se dan cuenta que sólo tienen que limitarse a ilustrar imágenes y no a explicárnoslas de pe a pa como si fuéramos ciegos e idiotas? Acabé dejándolo.
En fin, que la jugarreta con Nadal y -sobre todo- aquella imagen del Corretja con el micro en la mano esperando entrevistar al amigo mientras cortaban la emisión para dar veinte minutos de anuncios, quedará para la historia de la arteroesclerosis de la TVE que nos viene costando desde que nació todas las muelas del escaso juicio que tenemos.
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