PREGUNTAS PUÑETERAS
• ¿Por qué las telecacas, ante los “grandes” partidos, enchufan las cámaras a los seguidores de ambos equipos para que emitan su opinión (perdón: rebuznen) ante tan transcendental encuentro?
• ¿Para ser deportista de elite hay que estar bastante “loco” o excesivamente “cuerdo”?
• ¿Son el Barcelona y el Real Madrid los tuertos en el país de los ciegos futboleros?
• Dado que la inmensa mayoría de los goles que se marcan hoy día en los estadios son catalogados por los periodistas deportivescos como auténticas obras de arte, geniales y maravillosas, ¿no sería estupendo que a alguien se le ocurriese montar un Museo de Golazos?
• Otrosí: ¿Han desaparecido los goletes, los golecillos, los goluchos y los goles de chorra y potra?
• Si las nuevas generaciones siguen incrementado su estatura, como viene pasando en las últimas décadas, ¿habrá que colocar aún más altas las canastas de baloncesto?
• En vez de canciones fervorosas y patrióticas en los estadios, ¿no deberían amenizarse los prolegómenos de los encuentros con música relajante?
• ¿Habrá alguien en el planeta que no se haya enterado todavía –y eso que falta un mes- de que en junio empieza el Mundial de fútbol? ¡Dios, la que se nos viene encima!
• En vista de que los mimadísimos coches de Fórmula I tienen un sinfín de fallos mecánicos y de ruedas, ¿podemos fiarnos seriamente de nuestros simplones y destartalados utilitarios?
• Yo que él no me preocuparía mucho por ganar o no la Liga. Los dos últimos entrenadores que la ganaron fueron despedidos del club. ¿Adivinan a qué entrenador de fútbol me estoy refiriendo y a qué equipo?
• Un tío entra al bar. Allí están viendo un partido de fútbol: “¿Cómo vamos?”-pregunta.“Perdemos uno a cero”-le responden. “¡Árbitroooo, capullooooo!” ¿A qué deporte se refiere el siguiente chistecillo, tan real como la vida misma? Sólo hay una solución posible y lógica.
• ¿Para ser deportista de elite hay que estar bastante “loco” o excesivamente “cuerdo”?
• ¿Son el Barcelona y el Real Madrid los tuertos en el país de los ciegos futboleros?
• Dado que la inmensa mayoría de los goles que se marcan hoy día en los estadios son catalogados por los periodistas deportivescos como auténticas obras de arte, geniales y maravillosas, ¿no sería estupendo que a alguien se le ocurriese montar un Museo de Golazos?
• Otrosí: ¿Han desaparecido los goletes, los golecillos, los goluchos y los goles de chorra y potra?
• Si las nuevas generaciones siguen incrementado su estatura, como viene pasando en las últimas décadas, ¿habrá que colocar aún más altas las canastas de baloncesto?
• En vez de canciones fervorosas y patrióticas en los estadios, ¿no deberían amenizarse los prolegómenos de los encuentros con música relajante?
• ¿Habrá alguien en el planeta que no se haya enterado todavía –y eso que falta un mes- de que en junio empieza el Mundial de fútbol? ¡Dios, la que se nos viene encima!
• En vista de que los mimadísimos coches de Fórmula I tienen un sinfín de fallos mecánicos y de ruedas, ¿podemos fiarnos seriamente de nuestros simplones y destartalados utilitarios?
• Yo que él no me preocuparía mucho por ganar o no la Liga. Los dos últimos entrenadores que la ganaron fueron despedidos del club. ¿Adivinan a qué entrenador de fútbol me estoy refiriendo y a qué equipo?
• Un tío entra al bar. Allí están viendo un partido de fútbol: “¿Cómo vamos?”-pregunta.“Perdemos uno a cero”-le responden. “¡Árbitroooo, capullooooo!” ¿A qué deporte se refiere el siguiente chistecillo, tan real como la vida misma? Sólo hay una solución posible y lógica.
3 comentarios:
¿Por qué nos obligan a ver deporte a todas horas, en la tele, en la radio, en la prensa, en el bar, en la oficina, en el portal y en el ascensor, en el transporte urbano, y hasta en el campo (al campestre me refiero)?
¿Para cuándo una separación del deporte y la política dejando que el espectáculo deportivo vaya por su cuenta al igual que otros tipos de espectáculos?
Hay veces en que es más fácil hacer preguntas que buscar respuestas.
En el caso de la que plantea don Cítrido uno diría que no nos obligan a ver deporte a todas horas... salvo que apaguemos nuestra comunicación con el exterior. Quizás eso es lo más cruel de la respuesta que se me ocurre: si te tragas a todas horas lo que te echan te adormecen como si fueras una marmota y si, para no hacerlo, tienes que desconectarte del mundo, entonces también te conviertes en otra marmota que no se entera de nada. A mí sólo se me ocurre, para salir de esta trampa mortal, tomar una decisión heroica en los tiempos que corren: limitarse al mundo de lo escrito. Nada de teles, radios y otros medios en que eres un actor pasivo al que le cuelan los comecocos, las imágenes y sonidos sin esperarlos y de improviso. Dedicarse a los medios escritos donde el sentido crítico del receptor tiene que ser más alto por el tipo de características del mensaje (lectura, comprensión intelectual, previos conocimientos lingüísticos mínimos, capacidad de síntesis, etc). En los medios escritos uno elige lo que quiere leer (si quieres deportes, deportes y si quieres economía, economía). Lees a fondo o picas de todo un poco pero lo haces tú. Y tienes tiempo de darle la razón o creerte lo que lees o al revés, no como en el lenguaje audiovisual.
Eso sí, ante el bar, la oficina y el ascensor, ya no hay defensa. Salvo el hacer lo que hacemos aquí de vez en cuando. Entonces todos esos meapilas del deporte salen en estampida o se callan como muertos:darle la vuelta alos topicazos y reirnos de ellos.
Lo que sí es imposible es lo que propone en su interrogación Capanegra. ¿Separar el maridaje del deporte y la política con los mutuos beneficios que ambos se aplican? La política es totalitaria por esencia, tiende a llegar a todos los rincones (ya sabe, todo es política según algunos listillos) y sólo se le puede poner coto desde una concepción de la política absolutamente diferente que no es el caso ahora de pasar a desbrozar.
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