11 de marzo de 2005

MI ARTISTA PREFERIDO

Ni Zidane, ni Ronaldinho ni Valeron: Lopera
Ni Gaby, ni Fofó ni Miliky: Lopera
Ni Zapatero, Chaves o Florentino Pérez: Lopera

Mi artista preferido se llama Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Real Betis Balompié. Vamos, yo es que de mayor, quisiera ser como Lopera (aunque sólo fuera con una diezmillonésima parte de su fortuna).

Si el bueno de don Manué viviera en Madrid y fuera presidente del Real, sería portada todos los días en los periódicos y teleles. Como vive en una ciudad de provincias, por muy Sevilla que sea, sólo le sacan el cadavérico careto dos veces cada año. Cuando, oh casualidad, su equipo se enfrenta a los galácticos esos que viven en Marte.

Sí, don Manué es una mina. Por la pasta que tiene en los bolsillos, ganada trabajando sin parar desde los 8 años, en que tiraba de un carro del pan arrastrándolo por el barro. ¿Para cuando una película sobre su vida y milagros?

También es una mina porque don Manué es que lo borda cada vez que abre la boca. Tan serio que parece y no veas lo cachondo que es… Acaba de decir: “Mi mujer está orgullosa de que me haya gastado 36.000 millones en fichajes”. Puro humor grouchista. Aunque también se aplica al drama chaplinesco: “Una madre me pidió ir a la autopsia de su hijo desnudo, envuelto con la bandera del Betis, fui y lloré”.

Por si alguien no se ha dado cuenta, estoy hablando completamente en serio. Don Manué de Lopera me va, me va. Gente como él habría que embalsamarla para que la posteridad nunca la relegue al olvido. Sí, es un personaje contradictorio, pero en un país de dogmáticos esto es una maravilla. Lo mismo era accionista de un periódico facha como fue “El Imparcial”, que califica al socialista Felipe González de buen presidente. Lopera se lleva bien con todo el mundo, se aplica a todas las tostadas siempre que su Betis güeno saque algo en limpio. Se las da de muy religioso: superdevoto del Cristo del Gran Poder y macareno, pero yo creo que su verdadera religión es ser bético. “Hay muy pocos ateos que sean del Betis”, afirma. Otra perla: “Dios creó al bético diciendo voy a seguir siendo bético después de muerto”. La reperla: “Hay apuntados niños que aún no han nacido porque tienen que ser béticos por gracia de Dios y antes de nacer”.

Con un personaje así yo es que me quedo embobado. Hablo en serio, coñe. Un tío que coge como presidente a un equipo que debía 4.000 millones de pesetas y que ahora –según sus palabras- está situado entre las 30 primeras empresas andaluzas, no es un presidente cualquiera: es un salvador. Y, encima, con los pies en la tierra: “No soy importante, importantes son los médicos que salvan vidas, la congregación de Sor Ángela de la Cruz donde cuidan a los enfermos….”

Flipo con don Manuel. A veces me parece ridículo y otras me resulta genial. A su lado, los famosillos presidentes del Barcelona, del Real Madrid o del Deportivo, son unos monaguillos o reclutas. No en balde, si mi escasa memoria no me falla, es el único presidente vivo que tiene un campo de fútbol con su nombre. El único presidente al que los aficionados defienden en la fortuna y en la adversidad. Y él mismo, sin rubor, así lo proclama: “Los béticos se dirigen a mí no como presidente sino como algo suyo. La afición me considera más bético que el escudo. Soy un hombre que he sido bético antes de nacer”.

En la acera de enfrente, en el odiado Sevilla C.F. (algún día habrá que referirse a la rivalidad sadomasoquista entre los béticos y los sevillistas), su presidente intenta loperizarse, pero se queda en el más espantoso de los ridículos. Del Nido: “Soy la máxima autoridad de Sevilla y el hombre más importante de la Tierra después del Papa”. A lo que don Manué responde como hay que responder: “Pues yo soy el más humilde de Sevilla porque me dedico a trabajar desde los 8 años con el carrito del pan…” y ecétera.

Si alguna vez decido ser de algún equipo de fútbol, ese será el Betis, manque pierda. Y todo gracias a Super San Manué de Lopera. Un verdadero artista del que todavía no sé si me da pena, envidia, risa o admiración. ¡O todo a la vez!

2 comentarios:

Anónimo 13/3/05, 0:34  

Un inciso, el campo se llama como su padre, igual que él.

Rulo Minas 13/3/05, 16:02  

Dices que habría que embalsamarlo para la posteridad, pero el tío ya tiene cara de momia, ja ja. ¿Alguien ha visto su partida de nacimiento? Lo digo porque a lo mejor es como Cristopher Lambert en la película de "Los inmortales" y resulta que es hermano de Tutankamón ;) . Un saludo.

  © Blogger template 'Greenery' by Ourblogtemplates.com 2008

¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).