14 de marzo de 2005

NI GALÁCTICOS ANTES, NI CHATARRA ESPACIAL AHORA

No veas la que se ha montado porque el Madrid ha quedado eliminao en la Champion Li. (Lo reciente de Getafe es, simplemente, la resaca). Editoriales, reportajes a doble página, litros de adjetivos en las teleles, esquelas funerarias a gogó… “El ocaso de los dioses”, tituló el periódico del pluralista Polanco. Y todo el mundo rasgándose las vestiduras, haciendo sangre y vertiendo vinagre. ¡Cómo le encanta al personal rasgarse las vestiduras y echar bilis sobre el prójimo!

Pues no es pa tanto, chavales. Ni antes los galácticos eran maravillosos, guapos y rumbosos, ni ahora son unos apestados feísimos que no saben ni darle al agua mineral. Hizo fortuna el término “galáctico”, inventado por algún periodista mamón que seguro ahora será el primero que despotrica de tanto astro sideral. Seamos serios por una vez (hablando de fútbol, es difícil) y digamos las cosas por su nombre: ni el Madrid era el mejor equipo del mundo por tener en su nómina a unos cuantos ases de la publicidad, ni desde lo de Turín ha quedado convertido en pura chatarra futbolera. Si hablamos de propaganda, entonces sí: Beckham es el hombre mejor vestido del planeta, Zidane es un malabarista del Cirque du Soleil que se pasó al futbolín para hacerse rico, Ronaldo se mueve más que las tetas de la Obregón y Raúl es un gladiador romano que trabaja más que una tropa de albañiles. Pero si dejamos la farándula y el cachondeo, la cosa es más sencilla: un equipo de fútbol debe ser eso, un equipo, y no un grupo de faranduleros, por muy buenos que sean individualmente.

Juntar a algunos de los mejores jugadores del planeta (una definición absurda, por propia definición, pues el “mejor” lo es en función y gracias a los demás) puede ser tan descacharrante como contratar a los mejores violinistas del mundo y ponerlos a tocar juntos en una orquesta. Aquello será una guerra de egos y un galimatías de sonidos inarmoniosos. El director de orquesta haría mejor en dedicarse a tocar el violón en una estación de metro. Pues eso es, pero en pobre, un equipillo de fútbol: una pequeña orquesta donde debe haber de todo, como en botica, y no sólo excelsos violinistas.

En todo equipo que se precie (obvio que no hablo de "este" Madrid), debe de haber futbolistas que cumplan los roles más diversos para que eso funcione como una piña piñonera: El guaperas, que coge la pelota como si fuera papel de fumar, sirve para vender camisetas y poner el careto en las afotos. El currito (o negrero), dedicado a correr los 90 minutos en busca del tiempo perdido. El ogro, para partir las piernas a los rivales e imponer respeto en el área propia. El robaperas, encargado de quitar la pelota a todo el que la lleve y que no sea del equipo. El mayordomo, dispuesto a servir los mejores pases al niñato, ese delantero centro que no hace ni el huevo, pero que tiene un olfato de gol único. También hacen falta los motorizados, esos que se dedican a correr más que los gamos, preferentemente pegados a las bandas, para poner en bandeja las pelotas al niñato y al oportunista, otro violinista imprescindible, que está ahí para cazar mariposas y goles. En fin, que un equipo se hace con gente de esta calaña y que no sea buenísima para que así rinda todos los días y no se quede tirada en el césped tomando el sol o un gintonic entre spot y spot.

¿Y el líder carismático, el cemento que une tanto ladrillo suelto? –preguntará sagaz el lector inteligente. Pues sí, también es necesario e imprescindible, pero todo a su tiempo. Ya tenemos a la orquesta al completo, pero falta la guinda. Ese que cuando todo está perdido, dice ¡al río! y logra salvar los muebles. El que reúne todas las condiciones (pero en chiquitito) de sus camaradas de equipo. El que carga con la cruz de sacar las castañas del fuego cuando el incendio abrasa hasta al masajista. Y que todo lo hace fácilmente, como el gachó ese de las películas que tras pasarlas canutas, en un golpe de efecto, mata a los malos, se hace con la chica, la besuquea y pone el the end del flim, digo film. Un solo líder y no cinco, porque entonces la chica se hace un lío, los malos se aprovechan y nunca llega la hora de poner el fin al asunto.

Ya decía que en el Madrid no hay nadie que represente tal cual a todos estos feligreses referidos. (Cosa que, por cierto, empieza a ocurrir en el Barça). Y así no hay equipo que valga, sólo propaganda y mucha cara. Porque, vamos a ver, ¿cuántos campeonatos y trofeos han ganado estos pseudo-galácticos? Un par de Champions, un par de Ligas y muchos miles de millones de pelas. No es poco pero tampoco es una exageración, salvo lo de los sueldos. Además, el fútbol es también suerte (sobre todo el fútbol moderno, donde marcar un gol es tan difícil como encontrar la lámpara de Aladino), y un solo golete puede encumbrar o arruinar toda una temporada. Y un golecillo se puede marcar de rebote, de penalti, de carambola o de remanguillé. Antes los marcaba el Madrid y ahora se los marcan a él. La diosa fortuna, que es muy veleta y muy putera.

De modo que ni antes galácticos ni ahora pura chatarra espacial. Los chicos del Real sólo son excelentes futbolistas que en otros equipos destacaron/destacarían mucho más como individualidades al tener un equipo trabajando para ellos (¿será necesario recordar el caso Morientes/Mónaco?) pero que ganarían menos y saldrían todavía menos en los anuncios y fiestas de guardar. La Real orquesta es una jaula de grillos que necesita más que a un buen entrenador-director de orquesta, a un domador o un prestidigitador. O sea, una utopía, ¿verdad Camacho y Luxemburgo de mis entretelas?

4 comentarios:

Rulo Minas 16/3/05, 0:34  

Pues yo sigo con mi cruzada particular. El día que por estos pagos se aprenda a ir al fútbol con el mismo estado de ánimo con el que se va a presenciar un espectáculo todas esas afirmaciones sobran.
Vuelvo al punto de mi admirada NFL y los gringos, que serán lo que sean pero no todo lo que hacen es tremendamente malo. Allí van a un partido (NBA, NFL...) a ver un espectáculo. Y si los actores no lo dan silban y se van, aunque el equipo de casa vaya ganando.
Mención especial para lo que creo que ya se ha denunciado (denunciado públicamente, se entiende, no en los juzgados) y que supondría una manipulación de algunos medios de información deportiva. Parece ser que han pedido algunas cabezas y que se las pueden servir.
Cada uno debería meterse en lo suyo, que la prensa, gane o no gane el equipo de la capital, va a seguir vendiendo periódicos.

Anónimo 16/3/05, 19:10  

En efecto, Rulo, el deporte profesional, sea baloncesto, fútbol o beisbol, debe ser sobre todo un espectáculo antes que un combate en el que hay que ganar como sea (por lo civil o por lo militar, como dicen algunos patanes futbolistas). Y en este espectáculo la prensa debería simplemente ser una caja de resonancia, unos altavoces que se aprovechan del mismo para ganar dinero, pero que a su vez lo aportan al asunto. Todo menos lo que aquí se hace, en que hasta la maldita política se mete por medio. Un saludo de Juan Puñetas.

Trípode 22/3/05, 12:49  

Pues sí, en el Madrid ya están buscando al gafe. Quizá sea Ronaldo que está peleado con la Champions, o Sacchi, que ha vuelto a España para volver a "cagarla" con un equipo de Madrid. Yo me inclino por el que se inventó lo de los "galácticos" porque desde entonces, sino llega a ser porque la Real Sociedad les entregó en bandeja aquella liga, hubieran sido tres añitos y no, previsiblemente, dos en blanco.

Pero a lo mejor, en lugar de gafes, lo que hay son no tan buenos gestores llevando las riendas del Madrid. Desde que se acuñó el término de "galácticos" se fueron por la puerta de atrás Vicente del Bosque, Hierro, Valdano, Morientes, y se ha hecho la puñeta a jugadores que como profesionales se merecían un trato mejor (Munitis, Cambiasso, Celades, Milito; bien, por Makelele). Además se han hecho fichajes populistas, oportunistas, desastrosos y sin tener en cuenta las necesidades del equipo. Valga de ejemplo los de esta temporada, que sin ser malos jugadores, tampoco es que hayan aportado gran cosa al juego.

También está el asunto de la renovación del equipo (que ahora harán de golpe, con los imprevisibles resultados que eso puede tener). Porque no es que Zidane este acabado a su edad, o Figo, o Raúl. Seguramente si uno de ellos estuviera rodeado de chavales de 24 o 25 años todavía podría dar mucho de sí. Pero cuando un tío de 31 está rodeado de tíos de 30 y 29, el esfuerzo físco se multiplica y, además, castiga el doble. Esto es así y no porque los millones les pesen mucho, otra cosa es que ahora no los valgan.

Criticar apelando a los millones es cuestión de actitud. Para el aficionado madridista (a muchos otros también les pasa) cuando el equipo gana "somos los mejores" y cuando pierde "los jugadores no sudan la camiseta". Cuando falta autocrítica la posibilidad de batacazo aumenta y la de mejora del equipo disminuye. Si ensalzan siete victorias consecutivas cuando cinco de ellas fueron de discutido merecimiento pueden llegar cinco partidos, como los últimos, desastrosos. Y si antes del quinto, además, se insiste en que todo va bien, puede llegar el Getafe y hacerte un roto.

Por cierto, muy bueno tu blog ;-)

Anónimo 31/3/05, 23:36  

Recuerdo bien aquella portada de El Mundo Deportivo donde, después de la jornada en la que el Madrid perdió en Getafe, insultaba a los jugadores madridistas con lo de "chatarra espacial", jugando con la temática del espacio y dando la vuelta al consabido y gastado término galácticos. A mí me pareció un titular francamente ofensivo y fuera de lugar. Por muy barcelonista que sea y que soy.

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).