SE ACABÓ LA VIDORRA
Se acabó lo bueno. O sea, la vidorra. Esas vacaciones que te ayudan en los dos meses del achicharramiento sureño a soportar las ganas de estar tirado todo el día a la bartola (que no es lo mismo que estar tirándose diariamente a la Bartola), a sobrevivir a los miles y miles de gachones horteras que con su camisita y su canesú playero no te dejan ni un mísero roal de arena marina donde aposentar el trasero y a aportarte energía positiva alternativa en forma de muchos gazpachos, frescas cervecitas (sin alcohol, ojo) y alguna que otra racioncita de pescaíto frito. Un veranillo con sus caras y cruces donde la mente y el cuerpo se abandonan a su libre albedrío, perdiendo gran parte del rigor y disciplina que se les exige en los otros diez meses.
Así que, cuando regresa de nuevo el Puñetas a este particular arco del triunfo, lo hace como la mayoría de los deportistas tras sus vacacionales asuetos: un par de kilitos de más, una vagancia corporal y mental que costará ir dejando a fuerza de fuertes sesiones de entrenamiento y unas ganas de ponerse ya en faena, que no todo va a ser bartola va, bartola viene. Eso sí, nada de síndrome postvacacional, que aquí somos mu serios y equilibraos.
Los lunes, miércoles y viernes, con permiso de la autoridad (ninguna) y si el tiempo (Katrinas, sequías y otras gaitas) no lo impiden, andaremos por aquí sembrando en barbecho nuestras acostumbradas visiones satíricas sobre el peculiar mundo del deporte, trasunto espejil de nuestra ínclita y ceporrera sociedad circundante. Regresamos en perfecto estado de cachondeillo deportivo, con la acostumbrada mala leche puñetera (enriquecida con calcio, toda clase de vitaminas y alfalfa) y procurando mantener el más absoluto e irrespetuoso respeto hacia todos los que se dedican (incluido el menda) a disfrutar, a veces sana, a veces masoquistamente, del bello deporte y otras hierbas colindantes.
Bien hallados y que la próxima temporada que ahora se inicia nos sea leve. Ello será un buen síntoma de que nos lo pasaremos en grande. ¿Verdad, Robinho?
1 comentarios:
Pues sí; ya estamos a la faena. Verás que en la Aguja hemos cambiado de dirección-e. Y ya tenemos un articulote (lo de culote lo digo por lo extenso).
Espero que sigas comentando en la Aguja, y a ver si el comentar este artículo te sirve de "footing" para los dedos y las neuronas (quiero decir, que vayas desengrasando la maquinaria).
Me he alegrado de volver a encontrarte aquí.
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