RECUERDOS FUTBOLEROS
Hoy iba a titular el comentario algo así como “el patio futbolero está que echa chispas”, o sea, que mi olfato de felino me dice que aquí va a arder Troya si seguimos por los derroteros político-deportivo-arbitrales de las últimas jornadas de Liga. Pero en el último momento he decidido dar un corte de mangas a este maldito presente y echar el vuelo hacia atrás, hace más de 50 años, al hilo de un librito que acabo de leerme. El autor es Francisco Cortés “Pacurrón”, un periodista malagueño de 73 años, que cuenta de manera amena y divertida algunas de las vicisitudes y anécdotas que le han pasado en sus años de periodista, profesión que empezó a ejercer a los 16 años. He aquí una pequeña muestra en relación con el fútbol. * “En la liga del 41-42 el jugador del Málaga Juanito Arza fue traspasado al Sevilla por 100.000 pesetas, cantidad exorbitante para la época, lo que dio origen a que al joven jugador navarro se le llamara “el niño de oro”.” * “Por aquellos tiempos el periodista formaba parte de la expedición, como uno más de ella, o sea, que viajábamos en el mismo autobús, compartiendo mesa y mantel con directivos y jugadores y hasta la habitación del hotel con uno de éstos. Los medios informativos eran escasos y entre futbolistas y cronistas deportivos existía una auténtica amistad”. * ”Recuerdo el primer autobús del Málaga, al que llamábamos Flecha Azul y con el que se hacían miles de kilómetros porque el viajar en avión se desconocía. Para jugar en Bilbao, por ejemplo, se salía un viernes al mediodía y para que todos pudieran estirar las piernas, el entrenador le decía al chófer que esperara a cinco kilómetros, recorrido que se hacía a pie por los viajeros”. * ”En un partido de ascenso a Tercera división, mi compañero de habitación, jugador del Málaga, se comió en la cena una docena de huevos fritos y, claro, no sólo me dio la noche con un tremendo cólico, sino que no pudo jugar al día siguiente. En ese partido todos los que estaban en el banquillo, periodista incluido, fuimos expulsados del mismo y debimos verlo desde la caseta”. * “En un partido de promoción en Játiva pedía el Málaga por 1 a 0 y el entrenador Lelé, como siempre que se ponía nervioso, tartamudeaba. Se dirigió a Coco, que jugaba de delantero centro, y le preguntó qué le pasaba, que no daba ni una. Coco le contestó –No lo sé, mister, y lo siento porque yo a usted lo quiero como a un padre. Y Lelé le preguntó: -¿Y no te importaría lo que en un caso así te haría tu padre? –Naturalmente que no, respondió Coco. Y le arreó una bofetada que le hizo bajar de las nubes. En la primera jugada de la segunda parte Coco logró el gol del empate”. * “En el Ferrol-Málaga de 1949 de la última jornada de liga, nuestro equipo tenía que ganar para ascender a Primera División. Y ganó por 5 a 1…previo pago de su importe. El presidente no dudó ni un momento en comprar el partido por medio millón de pesetas de aquellos tiempos. La cosa era bastante frecuente. Lo gracioso del caso fue cuando hablaron con el entrenador, Luis Urquiri, para la renovación y éste pidió una ficha cuantiosa: -He ascendido al equipo a Primera División –dijo. A lo que el presidente le contestó: -¿Usted? Al equipo lo he ascendido yo”. * "Entre todos los deportes, mi fuerte era el fútbol y hasta tuve una experiencia arbitral. Actué en numerosas ocasiones de juez de línea en el campo de El Palo y los espectadores me proveían de pipas que comía mientras corría la banda. Mi debut y despedida al tiempo como árbitro principal fue en un Huelin-Ferroviaria, ambos equipos del mismo barrio y que mantenían una dura rivalidad. Así que cuando en el segundo tiempo un jugador vino a quejarse porque le estaban dando muchas patadas, le contesté: -Pues no te achiques y dale tu más”. Ah, aquellos años en que la vida (incluido el fútbol) era más dura que ahora pero donde las cosas se tomaban con otra filosofía y con mucho más sentido del humor. Hoy, amable lector, me apetecía recordar estas pequeñas chirigotas de la mano de Pacurrón, viendo el mal rollo en que está cayendo el futbolín hispano, donde cualquier día se arma la de San Quintín. A ver si nos equivocamos bien equivocados…
1 comentarios:
Pues no sé, pero a mí me da que todo el encono que existe en el "futbolín hispano" es culpa del parné. Del parné que se mueve por delante y por detrás. Como decía la copla (María de la O):
"Maldito parné..."
"...mi vía y mi oro
daría yo ahora por ser lo que fui".
Pero el actual sistema no tiene vuelta atrás. Están condenados a ser lo que son. Un espectáculo deportivo desarraigado de lo que es el movimiento deportivo. Expresiones como "deportividad" no tienen cabida en el fútbol actual. Como cuando el árbitro se equivocaba y pitaba penalti, y el equipo beneficiado echaba voluntariamente el balón fuera. Algo así se revivió hace dos temporadas (creo que dos) en la liga nacional de fútbol sala. Pero sólo son eso: excentricidades.
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