25 de febrero de 2006

AQUÍ NO HACE DEPORTE NI EL GATO

Acaba de publicarse un “Estudio de la Infancia y la Adolescencia de Andalucía”. El informe fue presentado a la prensa por la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, la socialista Micaela Navarro. Doy pelos y señales del asunto porque ya se sabe que cuando el poder, aunque sea de un cortijillo autonómico, se gasta los cuartos en un estudio es para apalancar y reforzar sus intereses. Así que cuando los resultados salen de pena, cabe pensar que los políticos no mienten. Se falsifica en la loa, el parabien y el éxito, pero ¿qué sentido tiene hacerlo en el fracaso más ostentoso? ¿O debo escribir “esplendoroso”? Al grano, Puñetas, que te enrollas más que las persianas: “Sólo el 5 % de los niños practica deporte de forma habitual en Andalucía. (…) Casi el 27 % nunca hace ejercicio físico en su tiempo libre. (…) En el periodo de los cinco años estudiados –de 1999 a 2003- el sedentarismo de la población ha aumentado del 19,8 % a dicho 27 %, alcanzando en las chicas el 31 %. La mayoría de estos menores, especialmente los que se acercan a la adolescencia, prefieren aprovechar sus momentos de ocio para salir con sus amigos (3,1 horas diarias) y ver la televisión (unas dos horas y media). Pero les parece poco pues si pudieran dedicarían mucho más tiempo a salir y divertirse. En su tiempo libre también utilizan el ordenador, principalmente para descargarse música, jugar y para los trabajos escolares”. Bellos números y porcentajes, vive Alá. ¿Extrapolables al resto de los cortijos autonómicos? ¿Representativos de la realidad plurinacional, plural o unidimensional de este país? El Puñetas no sabe tanto (por no saber no sabe ni como llamar al país en que vive), pero si según los meapilas socialistas de la Junta de Andalucía tenemos capacidad de liderazgo, la ejercemos y encima hacemos reír al resto del personal con nuestros chascarrillos, chirigotas y morancos, y sacamos ese pleno al cero patatero en la práctica deportiva, pues habrá que pensar que tenemos ante sí un inmenso erial. Claro que a lo mejor se salen de esta mediocridad absoluta los cortijos catalán, vasco y madrileño, que son los que aparecen siempre en los periódicos y donde están los únicos políticos que cortan el bacalao, hacen el cocido y ponen el cava de postre. No sé, hoy me he levantado muy ignorante y tras el fiasco de la Rienda me parece que sólo sé que no sé nada. Cada vez me falta menos para ser tan sabio como Sócrates, je, je. Si en muchísimas escuelas la práctica deportiva se reduce a pegarle patadas a un balón en la hora de la “gimnasia” para intentar imitar (escupitajos y revolcones por el suelo incluidos) a los héroes del Madrid y el Barça. Si en los recreos –siempre suponiendo que el colegio tenga unas pistas deportivas, que eso a menudo es mucho pedir- los chavalotes siguen con el futboleo o se dedican al bello arte de darle bocaos al Bollycao o al Donut, al final obtendremos un monocultivo deportivo y gastronómico impropio de una sociedad medianamente civilizada y plural. Si en los institutos, cuando las gónadas de los adolescentes empiezan a picarles en la entrepierna, siguen faltando instalaciones y ya correr detrás de una pelota empieza a ser demasiado “pesao y esforzao” (en las chicas, es que ni llegan a pensarlo), entonces ¿qué se puede esperar si no que aquí no hagan deporte nada más que los cuatro mataos de siempre? No digamos en la Universidad donde, salvo las consabidas excepciones, la práctica deportiva es tan rara como la del estudio. A lo más que llegan las masas estudiantiles (caso de Sevilla, por ejemplo) es a practicar una maratón extraordinaria de botellón por haber acabado los exámenes del cuatrimestre. Y si abandonamos los centros de vagancia estudiantil y nos vamos al sector de los adultos, sean trabajadores o personal en paro, la realidad es que deporte poco y obesidad mucha. Si es que cada vez que mira el Puñetas un culo femenino es que, oiga, a su lado mi mesa camilla parece de juguete. Cada vez se come más, se folla menos (lo dicen otros informes muy sexudos) y así no hay manera de tener buen cuerpo, ni sano humor, ni sentido crítico ni leches. Con estos mimbres ya somos –lo dicen otros informes, será por informes- el país de más gorditos de la Europa europea. Medalla de oro aunque la meteorología no acompañe. Nos falta cultura deportiva de la buena. Pero no hay que preocuparse que estamos tan en los mínimos como lo podamos estar en el ámbito de la cultura histórica, política, económica o religiosa. Aunque me lapiden los bienpensantes, seguimos siendo un pueblo de incultos desde la ceca a la meca. Y entre ellos se encuentra el Puñetas, que ya adelantaba que sólo sabe que no sabe nada. Quizás todo este exceso de sátira masoquista de hoy lo mismo es simplemente un exabrupto ocasionado por la frustración porque hoy uno esperaba ilusionado el pleno al quince en los Juegos de Turín: sólo una deportista española con posibilidades de ganar y no sólo no gana sino que encima se queda en el puesto…trece. ¿No había otro número menos fatídico, María José, rica? PD: Espero comentarios que contradigan mi tesis, vamos, que hacemos bastante deporte, que utilizamos el chandall para algo más que ir a comprar al Carrefour, que hoy tengo un ataque de delirums tremens no alcohólico que no me deja ver el bosque… Sed bienvenidos a la crítica, aunque sea llevándome la contraria. Todavía no tengo el ego tan inflado como mi estimado Zapatero. Uno que juega al baloncesto, ¿ no? ¿O todavía no se sabe a lo que juega?

4 comentarios:

la aguja 26/2/06, 3:35  

Me iba a poner a mirar aquí y allí en Internet; a consultar libros que tengo detrás de mí y a cotejar y cruzar datos con el fin de mirar el éxito del deporte andaluz en el panorama nacional. Al final (más bien al principio) he desistido. Quien esté interesado seguro que puede encontrar datos de los diferentes cortijos nacionales y ver quienes se llevan las palmas y las medallas.

Y he desistido porque me he dado cuenta de que ese es precisamente el mal. Me explico.

En el Consejo Superior de Deportes, y en las 19 Direcciones Generales de Deportes, hay un sólo número que les interesa en relación con el deporte infantil y juvenil: LAS MEDALLAS.

No les importan los datos de la población practicante. Sólo se ocupan de quienes hayan ganado más medallas. Tal vez tengas razón y los cortijos catalán, vasco y madrileño sean en los que mejores estadísticas arrojen las prácticas deportivas de los niños y niñas. Y tal vez sean también los que se lleven los podios de los Campeonatos de la Juventud.

Pero al político no le interesan los datos generales, sino los particulares. Siete medallas salen en prensa y setenta mil jóvenes haciendo ejercico sano y no competitivo no salen. Así de sencillo.

Así pues, quiero dar un diez al genio que ha encargado el estudio; y un nueve a la consejera que ha salido a dar la cara diciendo que la gestión de su partido en todos estos años arroja unos dividendos preocupantes, cuando lo fácil hubiera sido archivar el informe en la papelera.

Ahora bien, la confesión sin propósito de la enmienda no vale, que me decía a mí aquel cura que tanto me preguntaba en la intimidación del confesionario (perdón, en la intimidad, ¡qué lapsus!). Espero que los políticos deportivos de nuestro soleado sur se pongan desde ahora a corregir esos números.

la aguja 9/3/06, 2:43  

He visto esta noticia y me he acordado de tu artículo:

Estudio de hábitos deportivos en la población de la Comunidad de Madrid

Busque, compare...

Anónimo 19/3/06, 13:41  

Las cifras de Madrid (mil gracias por la información) me dejan anonadado, de ser ciertas, aunque -descreído como suelo ser- me parece que son excesivamente exageradas. "Más de la mitad de la población ha participado, con más o menos frecuencia, en eventos deportivos de carácter popular". "Casi la mitad de la población practica deporte cualquier día de la semana". "El 68% de la población considera que su forma física es aceptable o buena". Ante estos datos tan elevados mi natural descreído aflora como flor de pitiminí. ¡No me lo puedo creer! No por comparación con los datos andaluces, si no porque me parecen unos porcentajes demasiado inflados, salvo que se considere que ir en coche al trabajo es practicar también deporte (el automovilismo), o que correr de aquí para allá tras el autobús o el vagón de metro también sea deporte (atletismo). Ojalá esos datos respondieran a la realidad pero, ya digo, me cuesta creérmelos cantidubi. Creo, sinceramente, que son más fiables los datos de Andalucía que los de Madrid, pero en cualquier caso parecen superiores lo cual ya es un buen índice para los ciudadanos de dicha Comunidad. Lo ideal sería que se realizara un estudio científico y riguroso a nivel nacional. A lo mejor algún siglo de éstos el Consejo ese de Deportes o el CIS le ponen el cascabel a este gato. Cordiales saludos y muchas gracias por el dato que, pese a mi incredulidad, eleva la moral deportiva del Puñetas unos cuantos miligramos.

la aguja 30/3/06, 0:38  

Pues parece que ha habido movimiento nacional (perdón, movimiento a nivel nacional, no jodamos...) con las encuestas deportivas.

En la misma fuente veo ahora los datos correspondientes a la Comunidad Valenciana. Yo, como tú, creo que Andalucía ha dicho la verdad. Los demás, tal vez le estén dando una manita de lucido a las estadísticas. Así que elevo el nueve de la Consejera a un nueve con cinco.

Como he escrito en otras ocasiones: "ya decía mi maestro, antes había verdades y mentiras; ahora hay verdades, mentiras y estadísticas".

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).