17 de noviembre de 2006

EL PRESIDENTE EGÓLATRA Y LA AFICIÓN DESMEMORIADA


Un poquito de historia para excitar nuestras pasiones. El 11/03/2005 le dedicaba una parida a Lopera, el presidente del Betis, con el ambiguo titulillo de “Mi artista preferido”. Por aquel entonces se vanagloriaba de que “los béticos se dirigen a mí no como presidente sino como algo suyo. La afición me considera más bético que el escudo. Soy un hombre que he sido bético antes de nacer”. El 13/06/2005 el Puñetas cantaba las glorias ultraterrenales del Betis tras ganar la Copa del Rey al Osasuna. Aquel “Jesús del Gran Poder 2 – San Fermín 1” no tenía desperdicio. Finalmente, el 21/03/2006 en “Viva er Beti manque pierda” loaba con nostalgia los tiempos en que la afición verdiblanca era la más simpática de España y hasta de las derrotas sacaba buen humor. Pero aquella flema y cachondeo se han evaporado. Todos nos hemos avinagrado demasiado, nos hemos vuelto demasiado picajosos y a estas alturas de la película aquí dispara con bala hasta el tío que está criando malvas en el cementerio.



ASÍ QUE, tras poner al lector en situación, vayamos al melodrama de ahora, cruelmente anunciado en el último año, tras el éxito de la Copa. Y es que el Betis no levanta cabeza, a Lopera lo tienen frito (desde hace meses no se sienta en el palco) y cada vez abundan más los aficionadillos que en vez de ir al estadio con una sonrisa y un chiste en la boca, se llevan una botella de vinagre y un tetrabrick de mala leche. Y así, oiga, no hay quien viva. Que se lo digan al pobre Irureta, el nuevo entrenador, que está sufriendo más que si estuviera esperando en la consulta de un médico, presa de horribles dolores y malos presentimientos. Cuando los buenos resultados no llegan porque las cosas se hacen mal o regular, los primeros que te saltan a degüello son aquellos que meses atrás te daban besos hasta en el cielo de la boca. Y eso le está pasando al ínclito Lopera, de un tiempo a esta parte. En algo más de un añito ha pasado de estar en la cumbre del éxito a caer en la mayor de las desgracias. Los que antaño lo consideraban más bético que la madre que los parió, ahora le llaman de todo menos “bonico”. ¡Quién le ha visto y quién le ve, don Manué!



De modo que en tiempos de vacas flacas, al flaco de Lopera le están arreando con toda la cornamenta, con el rabo y hasta con las ubres. Vamos, con la vaca entera. Desde el tipo que va al campo a comerse el bocata de chorizo entre insulto e insulto a los jugadores rivales y al arbitrucho (menudo estómago tiene el gachó) al arribista que, cual buitre carroñero, espera que las migajas del banquete le caigan en el bolsillo como fruta madura para ser él quien se encargue del Betis güeno. Hugo Galera, un suponé, un expresidente al que le va la marcha pese a los años que adornan sus venerables canas. De Guatemala a Guatepeor, de Lopera a Galera y rima consonante porque esto del Betis es la pera.



El problema viene cuando resulta que Lopera es el dueño del club gracias a que con su fortuna compró la gran mayoría de las acciones. Los listos de siempre se quieren pasar de listos tomando a Lopera por idiota. O sea, pretenden que venda las acciones y se vaya a rezar a Jesús del Gran Poder. Pero, ¿quién es el guapo que vende en horas bajas, perdiendo hasta la camisa? ¿Y quién es el burro que es capaz de comprar unas acciones a precio normal –como quiere Lopera- cuando los resultados deportivos las han devaluado? Solución no hay más que una: aguantar y que llueva, que crezca la hierba, que salga el sol, que el Betis se salve de irse al trullo de la Segunda División y que, cuando haga buen tiempo y la cosecha sea medianamente óptima, llegue otro mirlo o caballo blanco y suelte en los bolsillos loperianos el millonaje que éste invirtió en el club de sus amores, cuando había atracción y feeling. La solución final sólo pasa por el divorcio, el adiós-muy buenas, y por ahí os pudráis.


La jugada de Lopera (que es quien se juega los cuartos) es seguir mandando antes que perder hasta los zapatos de piel de cocodrilo, convocar elecciones amañadas y que salga un peoncillo que sea algo más listo que un tal León, al que no hace mucho colocó para guardar el rebaño y resulta que las ovejas, las cabras y hasta el perro se le están escapando pradera abajo. ¡Está perdiendo olfato, don Manué!



Ese es, en el fondo, el gran problema. Lopera debería haber aprendido ya que en el circo del futbolín (como ocurre cada vez más –desgraciadamente- en cualquier orden de la vida) todo tiene la categoría de “usar y tirar”. El final de aquel don Florentín, el presidente galáctico del Madrid, debería haberle abierto los ojos definitivamente. Pero don Manué es de esa categoría de personajes ególatras que se creen que porque en la vida les ha ido muy bien (y su trabajo les ha costado), la anécdota va a ser siempre una categoría. Ya nada es eterno, ni siquiera los dioses. Y menos la tradición: ya no queda nada de aquella simpática actitud de los seguidores béticos. Estamos en la época de lo perecedero, de lo coyuntural, del cubo de la basura al que va a parar todo en cuanto las cosas se tuercen un poco o nos aburrimos. Tenemos menos aguante que un eyaculador precoz crónico. Ya ni el éxito asegura la continuidad. Así que, cuando las vacas eran gordas, fue el momento de vender las acciones y retirarse a disfrutar. Cuando vienen mal dadas, un tipo acostumbrado a la supervivencia como Lopera, no se va a ir con el rabo entre las piernas y muchos millones tirados al agua. “No me da la gana vender” –ha dicho. Que sí, artista, que el que quiera peces que se moje el culo y te suelte la guita y la manteca correspondiente. Que para rebajas y saldos, ya está el Corte Inglés y la tienda de “todo a un euro”.

5 comentarios:

Anónimo 18/11/06, 0:13  

Quiero felicitarle por el blog, el cual leo a menudo a pesar de que el deporte lo sigo muy poco, pero su sentido del humor y el original punto de vista que adopta me atraen a la lectura siempre que me es posible. Le felicito además por las viñetas, que no desmerecen en relación al texto escrito. Algunas son, como la de hoy, para ponerles un marco. Que dure, señor Puñetas. Por cierto, ¿con qué programa las hace? Espero que no sea muy complicado el hacerlas pues me encantaría hacer algo parecido con y para mis alumnos...

Anónimo 18/11/06, 19:48  

Un amigo sevillano, pero bético, con el que he hablado hoy me dice que la situación es insostenible en el Betis porque Lopera es el Betis. Vamos, que se ha merendado al equipo con el cuento de que hace 14 años lo salvó de la bancarrota. Y me habla de chanchullos, empresas loperianas que manejan la economía del club, caprichos presidenciales y unas estructuras físicas y organizativas que se han quedado anticuadas a lo largo de este tiempo. Le digo que la culpa de todo será de esa afición güena que ha aplaudido hasta con las orejas y los cachetes del culo a don Manué y que hace 17 meses se ganó una Copa del Rey, había un señor equipo y de entonces para acá no ha pasado tanto tiempo para llegar a esta repentina debacle... Casi sollozando, reconoce que el excesivo amor mata también y que la situación se veía venir pero que cuando entra la pelotita todo se ve de color de rosa. A lo que (jo, esto parece un partido de tenis) yo le contesto que a ver quién se come ahora este marrón, que a lo mejor empiezan a llegar los goles y el chupaíllo pasa página y el caos desaparece por arte de magia, o que a lo peor le da un patatús a Manolillo, con lo que sufre el pobre hombre con su equipo... En fin, que aquí sucede aquello de que nadie tuvo la culpa pero entre todos lo mataron. O que el único responsable de la cogorza bética es el amo del cortijo, o sea, don Manué. Pues (se acaba el partido) echadle imaginación, autocrítica y a ver qué sale. En cualquier caso, siempre quedará lo más sensato: quedarse uno en casita viendo los partidos por Digital plus y la Sexta y que le vayan dando a Lopera y a la Repera en lo que más le duele: el bolsillo.

Al profesor, agradecerle sus elogios inmerecidos porque aquí es que somos tan autocríticos que no nos peganmos dos bofetones porque no hay Centro de salud cercano para restañar con prontitud las heridas. El programita de marras con el que hago las chorradillas de las fotos se llama Photopleasure, lo maneja hasta un niño de pecho porque es más simple que un chupete y me lo pasó un camarada hace unos añitos. Es de pago (aunque se puede probar), pero cuesta menos que un café en según qué sitios. Me dicen que sus creadores ya lo han abandonado pues ahora se lleva eso de "coche grande, ande o no ande" (ya sabes, el photochop ese u otros similares, a los que tienes que dedicar un año de formación para luego hacer una chorradilla). Seguro que si buceas por la interné lo encontrarás y te sacará de un apuro. Cordiales saludos y que te sea leve con la chavalería...

Anónimo 18/11/06, 19:52  

Joé, ya solo faltaba que el Puñetas también firmara como "usuario anónimo"... El comentario anterior ha salido de las sátiras neuronas de un servidor, según consta ante notario. Esto de la informática tiene sus peligros: le das a una tecla por error y te conviertes en un don nadie...

la aguja 20/11/06, 4:19  

Los deportes de equipo son todos ellos planteamientos tácticos superiores que se pueden venir abajo por una pifia tonta, como la que se ve de Cristiano Ronaldo en este montaje de Fútbol Arte (hay algunas jugadas previas).

Pero para algunos más que un ejercicio de neuronas es un choque de fibras cardiacas. Y para otros, como Lopera, es un juego de estrategias económicas.

Para los que se dejan llevar por las pasiones, solamente decirles que ellos han elegido ese camino, así que no se quejen. Para los que hacen números y más números, solamente decirles que ellos se lo han buscado (aunque me da que el baile de números tiene mucho que ver con las afecciones cardiorespiratorias).

En definitiva, que las pasiones no suelen traer nada bueno. Algún suicidio, varios ataques de histeria, muchas guerras religiosas o/y nacionalistas. En general poca o ninguna cordura.

Está claro, el cerebro es para pensar y debe regir sobre las pasiones, y no al revés. Y así le va a este mundo.

Anónimo 22/11/06, 20:37  

Yo ya empiezo a dudar de algunas cosas que siempre había dado por supuestas. Por ejemplo, que el cerebro está para pensar. No es una boutade, no. Es que viendo como nos va, la duda se agiganta.

  © Blogger template 'Greenery' by Ourblogtemplates.com 2008

¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).