19 de enero de 2007

LA CASA MADRIDISTA DE TÓCAME ROQUE


Tócame Roque no fue el nombre de ningún personaje, como algunos piensan, sino que así se llamaba una casa de vecindad ubicada en la calle del Barquillo, en Madrid. La vivienda, fea e insalubre, fue demolida en el año 1850. Este inmueble castizo estaba en boca de todo el mundo por los mil zipizapes que en él se armaron. Según el Diccionario, se denomina “la casa de Tócame Roque” a aquella en la que reina la confusión y hay con frecuencia alborotos y riñas.



Y ahora, adivina, adivinanza. ¿Cuál es la actual casa de Tócame Roque del deporte español? .... ¡Bingo! En efecto, no puede ser otra que la del Real Madrid, al que hace una semana le dedicábamos en el Arco un saco de sarcasmos. Siento tener que volver sobre el tema, pero ya lo decía ese mismo día: “largas tardes de gloria, y no precisamente deportiva, nos va a dar este Irreal Madrid”. ¡Vaya si nos las está dando! Yo es que estoy disfrutando como un mono en una fábrica de cacahuetes. Empieza la temporada contratando a gente experimentada y ya cercana a la edad de jubilación para amarrar al menos un título. Todo el objetivo del cuerpo técnico era armar una defensa en plan numantino, al estilo del librillo de instrucciones del entrenador Capello. Pese a la mano dura de éste, el equipo no funciona, le meten más goles que a la Obregón y sólo la suerte de los ricos hace que no se descuelgue demasiado de los que van por delante.


Cuando llega el fin de año, el enfermo empieza a dar síntomas alarmantes de estar volviendo a las andadas de los años anteriores, pese al látigo de don Fabio: abulia, anorexia, fiebre, tontuna y desorientación. El entrenador empieza también a perder el norte. Igual que existe el síndrome de la Moncloa, que hace que presidente del gobierno que pasa por allí, a los cuatro días se vuelva un idiota orgulloso y marciano, algo parecido ocurre por la Casa Blanquita del Bernabéu. Por las Navidades se decide cambiar de táctica: hay que contratar sabia nueva y aguerrida porque el equipo está artrítico y artrósico perdido. De Argentina y Brasil se traen tres piezas que, a las primeras de cambio se ponen a jugar en el equipo. Los novatos desplazan a los tíos con galones pero la crisis alcanza su cenit con la derrota en Riazor tras los turrones vacacionales. Entonces se produce el derrame cerebral más insólito que ha visto madre. Se hace una lista negra con varios jugadores (Beckham, Ronaldo, Cassano, Salgado…) y se cierran a cal y canto las sesiones de entrenamiento. De los señalados, el primero, el más glamouroso, anuncia a los varios días que él se larga con dólares frescos a los USA. Y pese a que tiene contrato en firme, le dicen que de ahora en adelante va a chupar sólo el cemento del campo. Eso sí, le siguen pagando a tocateja y puntualmente. Bonita manera de tirar el dinero. A Ronaldo lo quieren vender como sea y de 18 milloncejos que podían haber sacado en su venta a inicio de temporada, ahora no sólo nadie da un duro por él si no que (en vista de la devaluación que desde el propio club se hace del jugador), habrá que dar una propina a quien quiera llevárselo. El gordo de Cassano sigue comiendo pasteles con total tranquilidad: sabe que no hay club en el mundo donde gane más que en el Madrid y trabaje menos. Y así sucesivamente…



Se habla hasta de diez jugadores en situación de transferibles a final de temporada. De golpe y porrazo, tras la trombosis futbolística, el inicial equipo de veteranos se troca en uno de parvulitos. Eso sí, al menos corren como galgos por el campo, aunque de poco sirve: los juveniles del Betis les eliminan de la Copa del Rey, entre el aplauso general del Bernabéu, entusiasmado porque los suyos siguen perdiendo pero al menos sudan la camiseta. Y en estas que al Presi se le descuelga su ya habitualmente calentorra lengua, y ante un grupo de futuros abogados del diablo, pone a parir a toda la plantilla, calificándola de poco formada, inmadura, glamourosa y tal. Incluso personaliza en algunos jugadores metiéndoles los dedos en los ojos.”Guti es una promesa de 31 años que nunca ha contado de verdad”. Lo que no dice es que varios meses atrás le había renovado el millonario contrato. Con lo cual, o don Calderón de la Barquichuela tiene amnesia o su incontinencia linguomental de grado cuarto no conoce las más elementales normas de la lógica. Total, un verdadero escándalo y un fuego que ha tenido que apagar charlando con todo el vestuario, incluido el sir Beckham, que se llevará un buen recuerdo de su estancia por estos pagos y quizás hasta un estupendo guión para interpretar en su primera peli (una comedia de enredo y mucha guasa) allá en Los Angeles de Charlie, con Tom Cruise de coprotagonista.


La Casa tradicional de Tócame Roque era un chabolilla comparada con la maison del lenguaraz y desnortado equipo técnico y presidencial del Irreal Madrid, incluido el entrenador Capello, al que le quedan dos telediarios, máxime desde que tiene enfrente a toda la jauría de la prensa deportivesca madrileña. Si don Ramón de la Cruz, que inmortalizó para la literatura la famosa Casa de Roque, volviera a nacer tendría material suficiente con el Irreal Madrid para escribir una segunda parte, que alcanzaría un nuevo éxito, esta vez con repercusión internacional. Eso sin contar lo que aún está por llegar…

2 comentarios:

la aguja 20/1/07, 1:53  

A mí me parece irreal toda esta polvareda que se está levantando. Hasta yo me he puesto hoy a escribir sobre este tema, en contra de mi costumbre.

Lo único que veo es que el presi tiene toda la razón, y que de lo único que se le acusa es de las formas.

Bueno, a ver si consigue limpiar la casa, que no parece blanca precisamente.

Pero no lo tiene nada fácil.

Lo que sí puede ocurrir, y sería tema de reflexión, es que comience a quitar la costra (que es lo más difícil y lo menos grato) y después venga otro y se lleve los laureles.

Juan Puñetas 23/1/07, 22:44  

Veo que no te disgusta el camarada calderoniano. A mí tampoco. Gente como ésta la necesitamos como el agua de mayo. Porque no me negarás que poner de vuelta y medio el negocio en el que estás tiene mucha, pero que mucha gracia. Lo único que he echado a faltar es un poquito de autocrítica, pero ya sabes que yo soy muy exigente para estas cosas. En fin, las verdades son verdades las diga Agamenón o su porquero. Lo malo de nuestro hombre es que en unas horas se la envainó y donde dije Digo quiso decir Diego. Por esto, ves, ya no paso...

  © Blogger template 'Greenery' by Ourblogtemplates.com 2008

¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).