POR SI ÉRAMOS POCOS, PARIÓ SCHUSTER... Por si éramos pocos en este país pariendo tontolinadas, diciendo maldades, escupiendo majaderías y dejando el patio como un erial, ahora nos vienen encima algunos foráneos algo chuletas y cortos de vista a menear aún más el tinglado burro-nacionalista que tenemos montado en este putiferio. Tras el partido con el Sevilla, que perdió clamorosa y justamente, se descolgó el alemán madridista con una alusión, que pretendía sibilina pero que fue descarada, a la procedencia geográfica del árbitro del partido. ¿De dónde es el árbitro? –preguntó. Un imberbe periodista picó el anzuelo: catalán. Con eso basta, dijo don Schuster, que en pocos partidos ya ha alcanzado su máximo nivel de incompetencia oral. Lo cual demuestra que el hombre está muy bien integrado en España pues como cualquier paisano, ya ha aprendido a echar la culpa de su incompetencia a los demás, sea echando mano de la geografía, el idioma, la etnia o el equipo de su preferencia. No tenemos bastante con la de descerebrados político-futboleros que hay en este país por kilómetro cuadrado para que encima venga don Bernardo a incrementarlos.
QUE EL EL HOMBRE NO SEPARE LO QUE EL DIOS DEL FÚTBOL HA UNIDO. Hace unos días nos deternillábamos de risa ante las imágenes de un bodorrio ficticio entre un tipo y una tipa al son de aplausos y cánticos futboleros, oficiado por un aficionado al circo religioso-fútbolero bajo la atenta mirada de miembros de la Iglesia Maradoniana para los que Dios está viviendo temporalmente en la Tierra, exactamente desde hace 47 años, que es cuando vino al mundo Dieguito, el Pelusa, el amigo de Fidel o, simplemente, Maradona. ¡Oiga, y nosotros, tan creyentes y dados al cachondeo, sin enterarnos! Actuó una pelota como testiga de la ceremonia y sólo faltó Dios, pero a esas horas debía estar muy ocupado haciendo sogas en el WC de su casa. Jodé, ya ni los dioses son lo que eran. La verdad es que así tenía que ser siempre la cosa esta del futboleo: humor por un tubo y neuronas para qué os quiero por el suelo. Oiga, yo me lo pasé en grande con estos piraos…
2 comentarios:
Sería motivo de análisis el proceso vivido por el alemán. De la humildad que le caracterizaba en el Getafe y que parecía congénita ha pasado a la arrogancia que le caracteriza en el Madrid. Está por estudiar si la transformación es debida al dinero, al nuevo club, o al cambio de domicilio…
Sobre el tema de la iglesia maradoniana, pues bueno, pues otra chorrada más. ¿Qué se puede esperar de mezclar dos grandes despropósitos como son religión y fútbol?
Al hilo de tu último comentario, si no fuera porque las televisiones me repugnan (es una manía, qué se le va a hacer), creo que sería facilísimo salir en ellas haciendo cualquier gansada como la de esos tipos maradonianos. Así que no tiene mérito lo suyo. Lo difícil y extravagante es lo hacemos algunos: pasar olímpica y concienzudamente de todo lo que huela a propaganda, escenario, reyes catódicos y jaleíllo.
Lo del alemán debería ser objeto de estudio, pero mientras tanto llega o afilamos mejor las observaciones, podemos intuir que en el Madrid ha alcanzado ya su nivel de incompetencia. El Getafe se le quedaba pequeño y el Madrid se le queda grande. (Esa es la primera impresión, aunque hay que darle tiempo de aclimatación). Veremos cómo acaba.
En el post de octubre, "¿Banquillo o silla eléctrica?" hacía un foto-montaje con seis entrenadores. De ellos, dos ya no están en su clubes. No creo que tardemos mucho en ver caer uno o dos más. Y veremos si a final de temperada no han volado los seis. Repasa sus caretos y apúntate mi profecía. Como acierte voy a pensar que tengo poderes ocultos.
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