20 de enero de 2008

TODA LA VIDA NADANDO CONTRA CORRIENTE Y AL FINAL SÓLO SE ACUERDAN DE TI PORQUE SALES EN PORRETAS


Unos de los deportistas más habitualmente desconocidos son los nadadores. Debe ser porque la mayor parte del tiempo andan escondidos entre el agua. También porque hay países donde la tradición nadadora sigue siendo escasa. Porque su práctica para la alta competición exige más sacrificios de los debidos, amén de una cualificadísima preparación técnica que sólo está al alcance de unos pocos. Por no hablar –finalmente- de que parece un deporte sólo apto para la raza blanca. Si mi servicio de documentación no me falla (que suele fallar porque sólo se basa en mis recuerdos neuronales), en los JJOO de Sidney 2000, participó por primera vez en la historia un nadador negro. El hombre se llamaba Eric Moussanbani y bastante hizo con no ahogarse en el transcurso de la carrera. Cuando llegó a la meta sus competidores ya se habían duchado. Dicen las crónicas que 8 meses antes del evento todavía no sabía nadar. Quizás exageren.

No es hoy el día señalado para discutir esta cuestión racial, pero como no quiero dejar a los interesados (yo mismo) in albis, aquí va un enlace donde se explican estupendamente sobre el particular. En España nunca hemos hecho nada en la natación competitiva salvo con algunas individualidades, habitualmente emigradas a los USA. Desde hace años, sin salir del país se puede aspirar a una alta cualificación pero falta materia prima. La natación exige un esfuerzo continuado y rutinario que muy pocos son capaces de mantener; cuesta dinero, tiempo y dedicación en los años más jóvenes, donde los padres también tienen que colaborar y, sobre todo, no da un duro salvo para unos escasísimos privilegiados. Un mal negocio, vamos.



Por eso tiene mucho mérito que la nadadora malagueña María Peláez –a sus 30 años- siga estando entre las mejores de España en su especialidad de mariposa. También porque hay pocos relevos. Pese a lo cual (fue la deportista más joven de la Olimpiada de Barcelona, con 14 añitos) es prácticamente una desconocida. Y eso que con su último título ya colecciona 50 campeonatos de España. Fue campeona de Europa en Sevilla en 1977 (la primera españolita en lograrlo). Lleva cuatro olimpiadas a sus espaldas y todavía confía en lograr la marca mínima para la próxima de Pekín. Mucho entreno y sacrificio para poco sueldo y poca fama. Y si no te conoce ni dios hay poca publicidad y poca pasta y dan ganas de apearse de la piscina. Así que, cuando está cercano su adiós, ha aceptado salir en el “Interviú” con una entrevista y unas cuantas fotos ligerita de (o sin) ropa. Nada del otro jueves. Pero en un país de asnalfabetos y catetos –especialmente mediáticos- lo suyo iba a traer cola.


Para empezar, se queja María que el entrevistador ha escogido de la larga entrevista lo que le ha salido del níspero, dejándola en una posición poco airosa en ciertos temas. (Hagan la prueba, señores/as. Realicen unas manifestaciones o concedan una entrevista a algún plumilla de medio pelo y luego léanse con un buen vaso de tila al lado. Les aseguro que casi siempre maldecirán al periodisto por su visión sesgada, cuando no equivocada, sobre lo que detallada e ingenuamente le contaron). Y luego están, claro, las afotos. Ahora todos la llaman para comentarlas.


-Por un lado no pensaba que iba a tener tanta repercusión y por otro no es lo que quería decir, aunque no me arrepiento –ha dicho la Peláez, que ahora ya sabe que más de 20 años de endemoniados entrenamientos (más de 10.000 metros diarios en piscina) y medio centenar de títulos nacionales se quedan en nada comparados con tres fotos medio en pelotas-. Me parece una catetada que me llame todo el mundo por las fotos y no por los logros.



Pues, hija, es lo que tenemos. Claro que si el experimento sirve para que te lleguen algunos contratos publicitarios, bien empleado estará. Al fin y al cabo hoy todo el mundo se quita la ropa para una buena causa: bomberos, amas de casa, deportistas, azafatas y hasta viejecitas. No es por nada, pero donde se ponga una buena nadadora de bellas formas y prietas cachas (o un nadador), que se quiten los demás. Que tengas mucha suerte y que todos lo veamos...

3 comentarios:

la aguja 21/1/08, 0:17  

Muy rica, sí. Pero un tanto cándida. Las tres últimas respuestas son de una ingenuidad impropia de una mujer de 30 años.

Operación Puerto: decir que es una pena que la ley no hubiera cambiado antes es una memez. ¿Por qué no esperaron a aprobar la ley para meterles mano? Total, faltaban sólo unos pocos meses. ¿O tal vez ese fue el motivo de la precipitación?

Motivos del desnudo: sin comentarios.

Retiro del deportista: por pedir que no quede. Los mineros porque su profesión es muy dura; los pastores porque su profesión es muy sacrificada (palabra, que así funciona Asturias, la Asturias subvencionada). Y ahora los deportistas porque lo dan todo. Pues en mi opinión lo que tiene que hacer el CSD es informar a los niños de que lo primero son los estudios, y dejarse de monsergas y medallas, que van por ahí confundiendo a la juventud.

Mira maja, preséntate a unas oposiciones como todo el mundo. Y si consideras que entrenando has perdido el tiempo no sé por qué sigues perdiéndolo pensando en Pekín. Ponte a currar ya que se te pasa la edad.

((¿Por qué facilitarle a un deportista de éxito el acceso al mundo docente? ¿Y los PNNs —o como se llamen ahora— que llevan veinte años currándoselo no llevan también esos mismos años sirviendo a la patria? Pues entonces…))

Y un aviso, chica. Viendo como funcionan los déspotas de la federación (a la entrevista me remito), ten por seguro que tras dar a conocer tus planes harán lo imposible para impedir que estés en Palma de Mallorca (abril) o en ese circuito Mare Nostrum (junio).

Apúntame una, Juan, si acierto que habrá sus más y sus menos para que esta cándida amiga se pueda clasificar. La clave…, las respuestas cuatro y cinco.

Juan Puñetas 25/1/08, 21:25  

Vamos a esperar a ver qué pasa con su hipotética clasificación. Ella ha manifestado a la prensa local que está muy cabreada con la entrevista pues el periodista, de casi una hora de conversación, ha puesto las cosas de una manera que ella queda muy mal parada. Así, afirma, que ella no dijo que estaría en Pekín si no que lo intentaría con todas sus fuerzas. Este matiz y otros que ha contado se los creo porque hay cada periodisto por ahí... Algunos son más bastos que un arado, quiero decir, que entienden poco de matices.

En cualquier caso, cándida es hasta las cachas. Si ella misma lo ha dicho: "ya me decía mi madre que no debía haber accedido a dar la entrevista y a posar". De todas formas, pienso que hay muchos deportistas a los que su amor al deporte (que a veces puede ser una auténtica adicción) les lleva a perder de vista que son piezas en un enorme tablero de ajedrez y que son otros quienes al final juegan con ellos buscando otros objetivos bien diferentes. (Muchos viajan cada dos por tres, pero sus vivencias se limitan -por necesidades del guión- a los hoteles y los centros deportivos. Así, la verdad, se aprende poco aunque se viaje mucho).

En cualquier caso, la chiquilla -perdón, la chica, que ya tiene 30 años, pero es que muchos la hemos visto cuando apenas levantaba dos palmos del suelo- tiene un gran mérito dedicándose tantos años a un deporte tan aburrido de practicar, tan dificultoso, con tan escasos réditos crematíticos y publicitarios. Quizás por ello al menos las Administraciones locales y autonómicas han sabido reconocer su mérito y le han dado algunos premios, que no llenan el bolsillo de pelas pero al menos reconfortan un poco en esos momentos de escaso ánimo en que piensas que llevas haciendo el gilipollas demasiado tiempo.

Espero y deseo que te equivoques y que nuestra cándida amiga cumpla su sueño de retirarse en las olimpiadas chinescas, aunque yo soy también de tu opinión: lo va a tener bien crudo... Estaremos al tanto.

Y ya para rematar la faena, pues bueno, da pena, lástima y hasta asco ver en qué ha devenido el "Interviú". Ay, aquella revista de los primeros años de la transición en que, junto a una chica guapa, ponía al descubierto toda la corrupción y malas gaitas de la época. Sí,hay veces en que cualquier tiempo pasado fue mejor.

la aguja 26/1/08, 0:37  

Y yo que creo que a esta María Peláez me la presentaron el año 2000 en la madrileña localidad de Rivas-Vaciamadrid… Y que estaba concentrada en el CARD de Madrid.

Menudo revuelo que se traían los críos y crías de la escuela de natación de aquel ayuntamiento con la visita de María Peláez. (Y los monitores que me invitaron). Y sí, la recuerdo atractiva.

A lo mejor estoy equivocado. Pero creo que no, jeje.

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).