EL ARTÍCULO QUE NUNCA SE PUBLICÓ
A mediados de abril de 2004, España ardía por los cuatro costados: el Real Madrid galáctico de Ronaldo y Zidane estaba en una profunda crisis. Se me ocurrió escribir un articulillo sobre el particular pero no logré colocarlo en ningún medio internetero, aunque fuese en forma de largo comentario. Sólo el título debía provocar urticaria a los meapilas de turno. Fue uno de los detonantes para, ocho meses más tarde, decidirme a hacer esta bitácora. Hoy, permítamelo lector, rescato aquel libelo. He escrito cosas mucho más duras y críticas en estos años, pero aquel fue una muestra de que hay ciertas cosas que no se pueden publicar alegremente en según qué sitios: ¡el fútbol es una cosa muy seria! Hoy día me parece hasta ingenuo. El tiempo no pasa en balde, aunque en cualquier momento se puede repetir la historia.
“Un drama tiene dividido al mundo mundial en estos momentos. No es la guerra de Irak, que nos la ponen hasta en la sopa y nos la trae floja. Es la crisis del Real Madrid.
“¡Han perdido el copón ante un equipillo como el Zaragoza!”, vocifera un don nadie que se cree alguien porque –no tiene ningún mérito- se ha hecho del Real Madrid para así presumir de algo. Como si los maños fuesen unos comparsas polichinelas en la fiesta de don balón.
“¡Menuda vergüenza perder con el Mónaco y Osasuna, habría que caparlos, que lo único que hacen es follar a todas horas!”, grita envidiosillo un mamoncete de esos que cuando las cosas van bien destila más baba que diez mil caracoles, pero que cuando empeoran se le transfigura el ánimo y no deja títere con cabeza.
“¡Sólo es fútbol, idiotas!”, proclamo modestamente levantando la voz entre tanto griterío zumbón. Fútbol: un antiguo espectáculo devenido en pan circensis y que mantiene al personal ocupado las 24 horas del día, los siete días de la semana, la mayor parte del año. Nunca tan poca cosa dio tanto que hablar. Y en el circo hasta las mejores estrellas se pueden dar un leñazo de campeonato. Porque, idiotas, ¿acaso no sabéis que los demás artistas, los de enfrente, también participan en el invento, también tienen dos piernas y dos brazos, también quieren ganar y –sobre todo- disfrutan como enanos cuando se enfrentan a aquellos a quienes más envidian porque jamás lograrán llegar a alcanzarles ni en fama ni en pasta gansa ni en polvos?
Cuando uno contempla como a medio país se le caen los palos del sombrajo porque un equipo de fútbol pierde varios partidos (por muy Real Madrid que sea, que de Real tendrá mucho pero de Madrid ni mijita) y se empiezan a perder los papeles tratando a los ídolos poco menos que de delincuentes, entonces uno ha de acordarse por fuerza de cuanto irracional pulula por estos mundos de la Champion, cuanto desgraciao se cree con derecho al insulto y la calumnia porque aquellos a quienes voluntariamente paga un dineral por verles escupir y pegar patadas en calzoncillos en una verde pradera rectangular, de vez en cuando también fallan. O mejor dicho, aciertan los de enfrente.
Joder cómo está el patio. Si esto pasa con estos tíos tan guapetones, simpáticos y millonarios como los tipos que visten la camisola madridista, no quiero ni pensar las navajas y las granadas que se estarán preparando por Vigo, Mallorca, Murcia o Barcelona el día cercano que alguno de sus equipos de mentirijillas desciendan de categoría. Porque algunos tienen que descender, y sólo uno puede ganar la copa coponera. ¡Digo yo! Y no siempre van a ser los mismos. Hay que ser muy idiotas para no entenderlo. Que al campo ha de irse a disfrutar, a pasárselo bien, a contar unos chistes y tener unas risas. Que lo de la pelotita es una comedia y no un drama y que a nadie se le obliga a tener un equipo preferido ni a pasar por taquilla. Y el que no esté de acuerdo que se haga socio del Zarzaparrilla Club de Fútbol, que milita en novena regional y que cuando finaliza sus partidos sus jugadores lo celebran tomándose unos chatos de vino con los rivales de turno, sea cual sea el resultado. Y el aficionado que quiere, se apunta al cortejo. Además, que ya está bien de tanto tío barrigudo y comodón que sólo hace deporte sentado en la fila 8 detrás de la portería, o en el sillón-gol de su casa viendo el plus”.
2 comentarios:
Sólo es fútbol, pero de momento la FIFA, Blatter y sus mariachis ya han hecho cambiar de opinión a los gobiernos griego y portugués. ¿Harán una crucecita más en su portafolio con el gobierno español?
Esto pasa por alimentar cuervos. Ahora se creen capaces de dictar a los gobiernos como deben ser sus propias leyes.
No tengo muy claro que el Lissa y el gobierno se mantengan en sus trece. Pasadas las elecciones me da que claudican. Si me equivoco, me llevaré una alegría (así que gano si claudican y gano si me equivoco, jeje).
Vamos a ver como sigue el culebrón. Por de pronto, cuando escribo, el Villarín acaba de fijar las elecciones para finales de año, o sea, que tiene ganas de guerra. ¡Bello espectáculo se nos avecina! Cual buitre carroñero se me caen las babas de la boca ante lo que tiene toda la pinta de ser una batalla en toda regla. No sé al final como acabará la cosa, por eso la encuesta del bimestre va por esos derroteros.
De todas formas, que se anden con ojo el Blatter y Villar porque aquí la gente, por las cosas del fútbol, sí es capaz de salir a la calle y volver a montar otro dos de mayo. Con el trabajito que nos ha costado clasificarnos para la Eurocopa (que dicen que se podrá ver en el Plus hasta en alta definición) para que ahora venga un italiano gagá y un español vividor a dejarnos sin pelotas en el verano. Jodé, la que se puede liar...
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