8 de junio de 2008

LAS MODERNAS CATEDRALES

Desde el sábado tenemos a los feligreses de medio mundo enganchados ante sus pantallas telecaquiles respectivas celebrando la misa futbolera de la Eurocopa. Todos a una participando del ritual del gol. El fútbol es la nueva religión del siglo y responde a las expectativas, congregando con gran recogimiento y fervor a millones de acólitos que participan entusiasmados en la santa y universal comunión. (Espera el Puñetas que pronto los intelectuales de la cosa se inventen unos palabros específicos para la religión futbolera, evitando así que tengamos que usar palabras ajenas).



Muchos turistas, de los 60 millones que nos visitan al año, vienen atraídos no sólo por nuestro achicharrante sol y por nuestras playas de tetas al aire y chiringuito adosado. No sólo llegan con ansias de ver la Alhambra, el Museo del Prado, la Sagrada Familia o la catedral de Burgos. También los hay que buscan emociones artísticas más fuertes: visitar el Santiago Bernabéu o el Nou Camp, por ejemplo. Hay chavales que, educados desde su más tierna infancia en la nueva fe del gol y la pelotita, piensan que la atracción turística más chuli y guay en la cosmopolita Londres es el campo del Arsenal, o el San Siro de Milán o el Alianza Arena de Munich. Los verás en Roma perder el culo por entrar en el Estadio Olímpico antes que en el Coliseum o en los Museos Vaticanos. Y es que los tiempos adelantan que es una barbaridad y esos edificios tan antiguos y sosos como la Catedral de Notre Dame o la Abadía de Westminster no tienen punto de comparación con el atractivo estético y la épica histórica que encierran monumentos tan incomparables como el Estadio parisino del Parque de los Príncipes o el Stamford Bridge del Chelsea londinense. ¡Dónde va a parar la excitación y el telele emotivo que provoca en los nuevos turistas futboleros la visión del Amsterdam Arena del Ajax en comparación con el Museo de Van Gogh o la casa de Ana Frank! ¿Pero quién leches fue Ana Frank, ein?



Los tiempos cambian y es comprensible que las aficiones y gustos viajeros también. No será el Arco quien critique el nuevo percal, por mucho que destilemos ironía y mordaces sonrisillas por lo bajini. Así que, para no ser menos que el resto de los feligreses y no aparecer como un garbanzo negro, hemos programado para el veranillo una salida a Madrid con la única intención de dar la vuelta de honor al Bernabéu. A finales de mayo, el periódico económico “La Gaceta” nos suministraba toda la información necesaria para planificar ese fastuoso recorrido: “El Estadio Santiago Bernabéu se ha convertido en referente turístico de la capital de España. La visita al santuario del Real Madrid, a sus lugares emblemáticos, ya es posible gracias al tour que el club organiza todos los días del año”. “Santuario…”. Seremos peregrinos y ejerceremos el apostolado como Ramón Calderón manda.


Se nos cae la baba nada más imaginar la de rincones históricos que visitaremos: el acceso al túnel de vestuarios, los banquillos, el terreno de juego,... ¡el propio palco presidencial! Ese pedazo de jacuzzi donde nuestros ídolos refrescan la entrepierna; esa sala de trofeos donde entraremos en éxtasis galopante; esa sala de prensa donde Raúl y la compaña exponen profundísimos discursos sobre el devenir de la Liga; esos ascensores panorámicos desde donde podremos alcanzar la mayor perspectiva arquitectónica que vieron los siglos; en fin, esa tienda madridista en la que gastaremos en recuerdos todo lo que nos permita nuestra tarjeta de crédito.


Vayan corriendo a su agencia de viajes y contraten la visita el Estadio del mejor club del mundo y parte de la Galaxia. Sólo 15 euros les costará el caprichito. Lo malo es que la visita es de sólo una hora aunque, bueno, podemos repetirla otros días, aunque sea pagando nuevamente, ¿no? Según cuenta el periódico, “por fin se hace realidad el sueño de todo aficionado al fútbol”. AMÉN.

3 comentarios:

Anónimo 9/6/08, 1:28  

¿Y cuanto vale sentarse en el retrete donde Guti hace caquita leyendo la prensa deportiva antes de ponerse los cantalecos de trotar (de correr nada, Puñetas)?

Y si te haces con un coprolito del Casillas lo pones encima de la mesa del comedor, que encima perfuma. De subastarlo en eBay, nada, que meter la mano ahí tuvo su riesgo (riesgo de que te pillara el guarda de seguridad).

Pero bueno, un chichón de un guarda de seguridad del realmadrid no es cosa que uno pueda lucir todos los días, ¡eh!

Juan Puñetas 11/6/08, 22:39  

¿Qué te apuestas que el tour por la catedral del Bernabéu tiene un gran éxito y que pronto le seguirán en la imitación el resto de catedrales, iglesias, capillas y confesionarios?

la aguja 12/6/08, 0:18  

Es como el viaje a Lourdes, Fátima o Covadonga. Son los feligreses los que con sus dádivas mantienen el negocio.

Y una leche, y la mercadotecnia eclesial, ¿qué?

Aquí esto es al revés. La mercadotecnia no se esconde, y en vez de medallitas y escapularios te llevas camisetas y banderines.

De verdad que no hay nada que hacer en el mundo, y que la gente se aburre mogollón.

No me extraña que los políticos apoyen todas estas iniciativas. ¡La de borregos con bufandas el realmadrid y del fcbarcelona o barcelonafc que hay por ahí.

Y esos no piensan, Puñetas, ni van a manifestaciones.

—¡Oyes!,que hay que huelga por la subida de los combustibles.
—¡Ya!, pero juega el Barça (o el Madrid, o el Almeja FC) y no me lo puedo perder.

—¡Oyes!,que hay exámenes finales de segundo de la Facultad.
—¡Ya!, pero juega el Barça (o el Madrid, o el Almeja FC) y no me lo puedo perder.

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¡Gracias por vuestra plantilla! (El Puñetas, agradecido).