LA SGAE TAMBIÉN TIENE METIDOS SUS HOCICOS EN EL DEPORTE
Se equivocan quienes opinan que el deporte más popular de este país es el fútbol. Ni siquiera el de poner a parir al presidente Zapatero. El deporte por excelencia es despotricar contra la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) acusándola de todos los males del mundo mundial. Hay que reconocer que don Teddy Bautista y sus alegres chicos del frac se lo tienen bien merecido porque en vez de ir de civilizados recaudadores de impuestos por obra y gracia del Gobierno, suelen actuar en muchos casos como vulgares asaltadores de caminos que desvalijan a viejecitas indefensas, a niños inocentones y hasta a difuntos agusanados. No parece que en las Sgae sepan mucho de relaciones públicas ni de estrategias de comunicación y propaganda cuando precisamente viven de eso.
Esta semana los medios denunciaban otra nueva “fechoría” de la Sgae. Sin embargo, tras leer la noticia y el propio titular, la realidad no es que “la Sgae deja al C.F. Badalona sin su himno centenario” sino que es el Club, “que tiene los derechos de la letra pero no de la música” quien “ha decido eliminarlo para no pagar 140 euros por partido”. Y es que, en mi modesta opinión, aquí quien ha metido la gamba y la pata no es la Sgae sino el Badalona C.F. pues, si convoca un concurso público para hacer un nuevo himno o para modernizar el antiguo, debería haberse asegurado que los autores sólo cobrarían por su confección, cediendo al club los derechos de autor. (O eso, o no hay himno. O se lo inventa el presidente, mientras se afeita). No lo hizo así y ahora se encuentra con que al menos el músico quiere cobrar lo que es suyo, esto es, cobrar cada vez que suene su musiqueta.
La Sgae, que tendrá genes vampíricos pero no es idiota (nadie que viva del cuento debería ser tomado como tal), tiene arbitrados unos precios para las competiciones deportivas en que hay música de por medio. Si han echado una ojeada a los mismos descubrirán lo que ya intuíamos de estos mendas lerendas: que, en proporción, cobran más a los clubes modestos que a los gordos. Así, por “la utilización del repertorio musical, como amenización de carácter secundario e incidental, en pruebas, exhibiciones o competiciones deportivas” (observen la finura expresiva que se gastan), encasquetan 92,41 eurazos a los clubes modestos –con recintos menores de 5000 espectadores-, mientras que sólo cobran 147,89 eurillos a los clubes grandotes, cuyos recintos superan los 50.000 espectadores. La justicia recaudatoria es patética: la Sgae da el sablazo a los clubes pobretones mientras pide una limosna a los grandes. Más o menos, como hace el gobierno de turno con las clases trabajadoras, a las que fríe a impuestos mientras los que nadan en la abundancia se ríen a carcajada limpia, viendo el espectáculo ajeno. Nada nuevo bajo el sol de estos lagartones que encima tienen la desfachatez de proclamar que ellos están con los desfavorecidos de la tierra. ¡Y un cuerno!
Los que pensaban que la Sgae sólo se dedicaba a cobrar en bodas, bautizos, funerales, obras de teatro de institutos, peluquerías, materiales informáticos vírgenes, etc, a raíz del caso del Badalona C.F. ya saben que también tiene metidos sus hocicos en el deporte. La Sgae lo tiene todo atado y bien atado. Lo que no logro entender es por qué demonios sólo el trabajo de músicos, cineastas, escritores y tal está organizado en sociedad de autores. ¿Acaso otros tipos de trabajos no merecen también derechos de autor? ¿Qué decir de los deportistas, cuyas imágenes en competición son repetidas luego miles de veces sin que tal hecho les reporte ni un mísero euro extra? ¿Cuánto dinero podrían haberse embolsado Cristiano Ronaldo y Mtiliga por el codazo de aquel a éste, millones de veces repetido en todo el planeta? ¿Y por qué no van a tener derechos de autor los trabajadores manuales, como albañiles, fontaneros, electricistas, mecánicos, etc? ¿Por qué no va a tener derecho a cobrar un canon el albañil que me puso el retrete en el cuarto de baño cada vez que yo tiro de la cadena? ¿Es que sólo son autores Víctor Manuel y Ramoncín? ¿Y los padres? ¿No tenemos derecho a cobrar autoría por haber engendrado a nuestros hijos? ¡En cambio son éstos los que nos cuestan dinero!
-A ver, Puñetas, queda usted detenido por querer destruir el orden establecido. Pero, antes, pague usted a la Sgae 35,84 euros por haber tarareado el año pasado doscientas veces, mientras se duchaba, la canción “La madre que os parió”, dedicada a esta sociedad tan filantrópica.
-¡Oiga, que la canción es mía!
-Pues entonces tiene que pagar el doble. Por no haberla registrado en la Sgae y por tonto.
Esta semana los medios denunciaban otra nueva “fechoría” de la Sgae. Sin embargo, tras leer la noticia y el propio titular, la realidad no es que “la Sgae deja al C.F. Badalona sin su himno centenario” sino que es el Club, “que tiene los derechos de la letra pero no de la música” quien “ha decido eliminarlo para no pagar 140 euros por partido”. Y es que, en mi modesta opinión, aquí quien ha metido la gamba y la pata no es la Sgae sino el Badalona C.F. pues, si convoca un concurso público para hacer un nuevo himno o para modernizar el antiguo, debería haberse asegurado que los autores sólo cobrarían por su confección, cediendo al club los derechos de autor. (O eso, o no hay himno. O se lo inventa el presidente, mientras se afeita). No lo hizo así y ahora se encuentra con que al menos el músico quiere cobrar lo que es suyo, esto es, cobrar cada vez que suene su musiqueta.
La Sgae, que tendrá genes vampíricos pero no es idiota (nadie que viva del cuento debería ser tomado como tal), tiene arbitrados unos precios para las competiciones deportivas en que hay música de por medio. Si han echado una ojeada a los mismos descubrirán lo que ya intuíamos de estos mendas lerendas: que, en proporción, cobran más a los clubes modestos que a los gordos. Así, por “la utilización del repertorio musical, como amenización de carácter secundario e incidental, en pruebas, exhibiciones o competiciones deportivas” (observen la finura expresiva que se gastan), encasquetan 92,41 eurazos a los clubes modestos –con recintos menores de 5000 espectadores-, mientras que sólo cobran 147,89 eurillos a los clubes grandotes, cuyos recintos superan los 50.000 espectadores. La justicia recaudatoria es patética: la Sgae da el sablazo a los clubes pobretones mientras pide una limosna a los grandes. Más o menos, como hace el gobierno de turno con las clases trabajadoras, a las que fríe a impuestos mientras los que nadan en la abundancia se ríen a carcajada limpia, viendo el espectáculo ajeno. Nada nuevo bajo el sol de estos lagartones que encima tienen la desfachatez de proclamar que ellos están con los desfavorecidos de la tierra. ¡Y un cuerno!
Los que pensaban que la Sgae sólo se dedicaba a cobrar en bodas, bautizos, funerales, obras de teatro de institutos, peluquerías, materiales informáticos vírgenes, etc, a raíz del caso del Badalona C.F. ya saben que también tiene metidos sus hocicos en el deporte. La Sgae lo tiene todo atado y bien atado. Lo que no logro entender es por qué demonios sólo el trabajo de músicos, cineastas, escritores y tal está organizado en sociedad de autores. ¿Acaso otros tipos de trabajos no merecen también derechos de autor? ¿Qué decir de los deportistas, cuyas imágenes en competición son repetidas luego miles de veces sin que tal hecho les reporte ni un mísero euro extra? ¿Cuánto dinero podrían haberse embolsado Cristiano Ronaldo y Mtiliga por el codazo de aquel a éste, millones de veces repetido en todo el planeta? ¿Y por qué no van a tener derechos de autor los trabajadores manuales, como albañiles, fontaneros, electricistas, mecánicos, etc? ¿Por qué no va a tener derecho a cobrar un canon el albañil que me puso el retrete en el cuarto de baño cada vez que yo tiro de la cadena? ¿Es que sólo son autores Víctor Manuel y Ramoncín? ¿Y los padres? ¿No tenemos derecho a cobrar autoría por haber engendrado a nuestros hijos? ¡En cambio son éstos los que nos cuestan dinero!
-A ver, Puñetas, queda usted detenido por querer destruir el orden establecido. Pero, antes, pague usted a la Sgae 35,84 euros por haber tarareado el año pasado doscientas veces, mientras se duchaba, la canción “La madre que os parió”, dedicada a esta sociedad tan filantrópica.
-¡Oiga, que la canción es mía!
-Pues entonces tiene que pagar el doble. Por no haberla registrado en la Sgae y por tonto.
PD: Ya que hablábamos del codazo de Ronaldo, he aquí un breve cuplé dedicado al mismo. Se oyó el otro día en el Carnaval de Málaga. (Enlace procedente del diario SUR).
2 comentarios:
Te informo de la existencia de una radio streamig (www.ibisi.es) con excelente música libre de derechos de autor a cuya descarga se puede acceder de manera legal y gratuita. Ni la SGAE ni nadie puede cobrar NADA, nunca, por ponerla en público. Un cordial saludo,
Pues muchas gracias, amigo. La verdad es que uno ha sido un hijo de la radio. Escuchante desde su más tierna infancia y enamorado de las ondas sonoras hasta que empezó a cansarse de la poca música y el mucho anuncio. Y también, de paso, a que la oreja empieza a ponerse ya un poco sorda.
Ahora me he pasado a la radio de interné (añadiré la dirección que me envías) donde puedes escuchar la música que quieras. O a la de youtube hasta que la prohiban.
Y si todo esto acabase gracias a las Sgae, me pondría cantar yo solito, a pesar de que lo hago fatal. Bueno, mejor que algunos de esos bluff que venden miles y miles de copias.
Y si la Sgae me obligase a pagar por cantar, me inventaría mis propias canciones (tralarí, tralará, no es tan difícil, muchos compositores famosos componen sólo de oídas o con silbidos).
Y si, encima la Sgae pretendiera cobrarme un canon por hacer la competencia desleal a sus autores protegidos y mimados, me pasaría a la música mentalista (esa que se canturrea sólo entre las neuronas).
Y si la Sgae tuviese tanto poder mafioso como para detectar mis canturreos neuronales, cogería entonces una ametralladora de cinco cañones (en algún lado las venderían) y me echaría al monte al grito de "Os vais a enterar".
Claro que, dada mi edad ya avanzada, supongo que antes de llegar al último y no deseado papelón, ya la habré palmado, pero por si acaso aquí quedan mis intenciones: un abuelete en las barricadas musicales. Quien avisa, Sgae, no es traidor...
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